Desde los inicios del Narcotráfico en México; los cultivos de marihuana y amapola, han dado una economía a diversas regiones del País, lo que se ha disque combatido, pero con una doble moral que todos conocemos, en su gran mayoría esta doble moral a conducido aprovechar dicha circunstancia por las autoridades para enriquecerse y mantener cotos de poder de los políticos en cada región que afecta al Narcotráfico.
Hoy México; tiene un verdadero problema que penetra a todas las actividades económicas, pero muy importante es en aquellas, que cada día aparentan una actividad de carácter financiero y que pereciera que son legales, como puedo citar la Bancarización del dinero proveniente de las actividades de la Delincuencia Organizada.
Estas actividades Camaleónicas; también están presentes en la transformación de negocios que parecieran ser de la formalidad, pero que son fachadas de una real actividad delincuencial.
Lo que en los tiempos de inicio; el consumo pertenecía a estratos sociales que a la luz de todos era solo para presidiarios o gentes de un sector excluyente, hoy nada de eso quedo, las juventudes en su afán de tener actividades que les demanda su ambición y desenfrenada forma de vida están dispuestos a todo, con tal de ser el foco de atención de sus grupos sociales y sentirse con pertenencia a los mismos.
El Narcotráfico y la Pobreza van de la mano; los ejércitos de jóvenes en pobreza y abandono familiar, conforman las redes que los Capos de la droga emplean y que lastimosamente los consideran desechables.
Las Agendas Políticas; en el discurso siempre tienen como tema central al Narcotráfico y su combate, pero siempre con una perspectiva de Guerra sin considerar que debido a la gran cantidad de jóvenes en pobreza, la retroalimentación de los ejércitos del Narcotráfico son interminables y que solo dejan una estela de muerte y desolación, y en muchos hogares problema.
El dinero del Narcotráfico; sus transacciones son determinadas para su blanqueo, en operaciones de pesaje del dinero o en su defecto, traslados gota a gota.
Recuerdan esas escenas donde se proyectó el dinero del chino Zhenli Ye Gon, por un monto de 205 millones de dólares y personal de la entonces, Procuraduría General de la Republica contando esa cantidad de dinero, les llevo varios días hacerlo, por ello todas estas disque empresas que se dedican a la Bancarización de estos dineros, sin discutir se convierten en Narcos en otra forma Camaleónica de ser.
La Agencia Stratfot; analistas en Seguridad, calculan los ingresos del Narcotráfico entre 40 y 50 mil millones de dólares por año.
La llegada de las remesas hormiga; son de aproximadamente entre 5,000 y 10,000 dólares, por persona que transportan estas cantidades, por viaje. Los destinos de arribo son principalmente; Guadalajara, Monterrey, Culiacán, Laredo, Matamoros, Puebla, la zona del Caribe Mexicano, entre otros.
La compañía Rochester Drug Cooperative; hace unos cuantos meses atrás, se le acuso de la distribución ilícita de drogas en especial Oxycodone y Fentalyl, ambos opioides legales para el tratamiento del dolor.
El gobierno de Norteamérica, aclaró que esta empresa no reportaba con claridad las recetas médicas que ampararan su elevado consumo, siendo multada con cantidades considerables por dichas operaciones. En nuestro País; considero que no estamos ajenos a estas operaciones, por parte de los monopolios de los medicamentos, que controlan el mercado nacional.
Hoy en día; la adicción a los opioides, está siendo mayor y se recurre a factores de estrés o de una complacencia del sector médico de no emplearse a fondo en la prescripción de estos productos que a la larga crean una adicción fatal o de incapacidad permanente.
Para aliviar estos vacíos; los Barones de la Droga, fabrican en laboratorios clandestinos, drogas que asemejan las de patente y son distribuidas por los dealers de la esquina sin ningún problema.
Así como; ocurrió con el Tabaco, las Empresas que distribuyen y comercializan estas drogas opiáceas, están cada día creando una crisis de Salubridad Pública y gestando que sin así plantearlo, ayudan al Narcotráfico o mejor dicho a sus Capos a desarrollar un negocio más, a su muy amplia gama de actividades delincuenciales.
Cite en párrafos anteriores; el blanqueo del dinero, y esto último, de empresas lícitas Farmacéuticas, pero a fin de cuentas hoy por hoy el enemigo poderoso de las drogas ya no solo es un personaje de pistola en cinto, o el clásico dealer de la esquina, hoy es un personaje elegante de figura ejecutiva, que lo mismo está en un escritorio Gubernamental, en una Gran Empresa o en una Financiera, pero con un porte elegante lo cual lo hace Camaleónico, ante una sociedad que en su dinámica de desarrollo, no se detiene a ver a ese enemigo social, que no descansa en la actividad más productiva de cualquier lugar del hemisferio.
El periodismo; que trata este tema del Narcotráfico, se toma un riesgo elevado, todos tenemos presente a muchos de ellos, que han perdido la vida por hacerlo, es muy pero muy delicado ver que personas que muchas veces anónimas, denuncian mediante columnas o reportajes los graves problemas del Crimen Organizado; y que la autoridad, simplemente los minimiza y posteriormente solo aparecen asesinados en cualquier parte de nuestra Nación.
Los pensamientos periodísticos; muchos convergen en el sentido, de que el gobierno quiere tener un solo Cártel que en una forma hegemónica controle el Narcotráfico, y de esta manera controlar y obtener estados de corrupción que fortalezcan los bolsillos de los funcionarios, y generar riqueza, para seguir manteniendo el poder en sus manos.
Todas estas reflexiones planteadas; nos indican que el discurso y la realidad, están diametralmente opuestas, para alcanzar mejoras en la materia se requiere que gobierno y sociedad, levanten un gran acuerdo para replantear desde el hogar, nuestros objetivos de un mejor País, no es la solución un gobierno represor o paternalista, los cambios se darán solo si cumplen, como lo mencionan en el discurso, con Voluntad Política y una sociedad dispuesta a cambiar, para el bien de las Generaciones Futuras.
“Al perro que tiene dinero, se le dice Señor Perro (Pablo Escobar)”.