Todo gobierno; que presume de innovador, su principal talón de Aquiles es la Seguridad de sus ciudadanos, hoy en día la Inseguridad es un fenómeno que aumenta cada día.
Las capacidades para que el Estado; responda a el aumento de la Delincuencia, debe ser proporcional a la vertiginosa propagación de la misma, en ello se debe de contar con la habilidad y planeación, de Políticas Públicas, Programas, Estrategias y Acciones, que pueda el Estado Mexicano poner en práctica y con ello garantizar un Estado Democrático de Derecho que cada Político habla recurrentemente en sus discursos.
En esa orden de ideas; la pregunta es simple, ¿Qué está fallando?, o mejor dicho que es lo que nuestro gobierno no ha innovado o realizado al respecto, que el crecimiento de la delincuencia es apabullante, los niveles de Inseguridad no son tolerables; y resulta, con los hechos resientes pensar que erradicar el fenómeno de Inseguridad es factible, resulta ingenuo.
Las Políticas Públicas; en su gran mayoría están enfocadas, en temas de Seguridad Pública y han olvidado el tema principal de establecer una Política Pública Criminológica, que comprometa a cada Estado de la República, a combatir, los grupos políticos, sociales, económicos y otros que se encuentren vinculados con los grupos criminales en cada Estado de nuestro Territorio.
En este momento; de turbulencia, por tantos y diferentes hechos de manifestación de la Delincuencia, no se ve que actúen en forma individual y coordinada; los Estados, en específico nuestro caso Puebla, los conceptos vertidos por la Secretaria de Seguridad están si así lo tienen, porque no se han visto, a establecer procesos de combate y mira esto hay que puntualizarlo combate; criterio que es Axiológico, en su valor de actuación.
En la Política que enmarca; las líneas del Presidente de la República, contiene en gran medida atender las causas de la criminalidad por consecuencia, el establecimiento de una Política Criminal, como un mecanismo de control social y una expresión del poder punitivo del Estado, en estos momentos de turbulencia nos permitiría cambiar la visión de combate a la criminalidad.
Esta política criminológica, debe ser entendida, como un conjunto sistemático, cohesionado de las decisiones Gubernamentales, que previo análisis científico del fenómeno criminal, sea un pilar de acción de Gobierno y Sociedad.
Los estudios; que deberían estar a cargo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en su análisis deberían contener la geo-delictiva, tendencias históricas, estadísticas de conductas ilícitas y una infinidad de acciones que quien tiene en su mano está responsabilidad debería de saberlo.
En la construcción; de las Políticas Gubernamentales, en su gran mayoría, se hacen con reuniones de organismos de poder económico, educativo y demás que siempre son presentados como de influencia social; la Democracia, en este sentido queda a deber al contexto general de la Sociedad, pues los riesgos de la Inseguridad no son solo para estos grupos de poder, los que más padecen son todos aquellos no son escuchados en el sentido estricto de la palabra.
Es mi opinión; que los tres órdenes de Gobierno, están con graves fallas en el sentido de hacia dónde hay que apuntar, a la tan deficiente forma de combatir la criminalidad, no se puede ir con las mulas atrás de la carreta, combatiendo después de que se manifiestan los hechos.
Las Instituciones Públicas de Seguridad; tienen una gran deficiencia en personal, y esto es atribuible siempre que se menciona a la Certificación de dichos elementos policiales; luego entonces, por un momento hagamos una reflexión en ello, no será que la política de Certificación o es muy estricta, o de plano anacrónica; y que en esta forma de análisis de una Política Criminal, se transforme más rentable y eficiente para fortalecer nuestras fuerzas de Seguridad.
He planteado; en infinidad de veces, la gran valía de la participación de los ciudadanos, con ello el compromiso es evidente para que la prevención de la comisión de los delitos venga a la baja.
Los ciudadanos; pueden ser unos grandes gestores, de la evaluación de los procesos de avance de las Políticas de prevención y evaluación de sus elementos policiales, dando con ello la multiplicación de formas de control
La Prevención del Delito; lo han visto, como un conjunto de reuniones de carácter vecinal o de mesas con los dichos organismos de poder, considero que se debe de partir de la materialización de políticas y directrices que obedezcan a una Política Criminológica; que contenga, estrategias, acciones para prevenir y combatir al delito, al delincuente, a la delincuencia a los subsistemas sociales criminales y a la violencia social.
Es lastimoso; que en estos 100 días, la Secretaria de Seguridad, no ha presentado nada que a los gobernados nos dé una esperanza de que mejoraremos; al contrario, me duele decirlo pero los vicios de corrupción están presentes, ahí en donde a cada Poblano le afecta, en la calle, de seguro saldrán a decir que demuestre mis aseveraciones, yo les contesto salgan a realizar su trabajo en el campo de acción y se percataran de lo que hablo.
Por el contrario; a pesar de que se tenía una expectativa de esperanza, se ha perdido, los homicidios cada día son más violentos y lo grave que la juventud se está acostumbrando a ello, los robos son pan de cada día sin control; si tu amable lector, te das una vuelta por el centro histórico es de verdad vergonzoso que el turismo observe en el estado que lo tienen, tanto las autoridades Municipales y Estatales, porque de verdad echarse la bolita no se vale.
Por todo ello; tiene en sus manos la autoridad Estatal, la oportunidad de recomponer el rumbo que está tomando la actividad de la Seguridad Pública, si mucho me apuran respeto la buena intención, de los actuales funcionarios a cargo, pero de buenas intenciones están llenos los panteones.
“Los tiempos de los gobiernos son muy cortos y los de la delincuencia muy largos y azarosos”.
Tus comentarios: hepercu@hotmail.com
