Vélez Pliego y la 4T, tras la rectoría
A ver, a ver, a ver.
¡Alto, alto, alto!
Ya están haciendo ruido.
Fuentes al interior de la Benemérita tienen información de que la 4T anda queriendo meterse en la sucesión de la rectoría.
Que no es gratuita, políticamente hablando, la plaza de tiempo completo de titular A en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) (Rodolfo Ruíz, e-consulta.com), que recientemente obtuvo la maestra Beatriz Gutiérrez Müeller, a la par, esposa del ciudadano Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Los méritos académicos, capacidad profesional, desarrollo intelectual, inteligencia y trayectoria de doña Beatriz, no están en tela de juicio, ni de duda. Que quede claro.
El tema es que en la autopista del rumor, se da como un hecho que con el apoyo de doña Bety, de su esposo, de la 4T y de Esteban Moctezuma secretario de Educación Pública federal (con quien por cierto no se lleva bien nuestro gobernador poblano), se anda armando una campaña paralela.
Presuntamente el candidato del “lopezobradorismo”, en su justa aspiración, no es otro más que el director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, el maestro Francisco Manuel Vélez Pliego.
El problema, es que la 4T no ha tenido la cortesía de informarle al C. Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que tienen candidato a suceder al maestro Alfonso Esparza Ortíz.
Punto.
He escrito, evadan, pero no lo nieguen.
Y Manzanilla, responde…
Bueno, en el PAN poco tendrían que decir.
Y no es que desde Puebla, sea un partido político de oposición serio.
El caso es que durante el sexenio de Rafael Moreno Valle y los años posteriores “hubo un control absoluto sobre el PAN desde el poder”, diría Manzanilla.
“Hoy se aterran haciendo señalamientos inexistentes, cuando nunca fueron capaces de decir nada sobre el férreo control que había”, dijo acertadamente quien en algún tiempo fue jefe de panistas y anexas.
Diputados, conecten su cerebro
Con justa razón, las diputadas locales poblanas se quejan de las ofensas permanentes de sus compañeros José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados.
De hecho, una diputada, Nora Merino Escamilla, de la Coalición Juntos Destrozaremos la Historia, propuso que se sancione al diputado Alonso descontándole un día de trabajo, cada que ofenda a las mujeres.
La idea no es mala. Sólo que la ley prohibe ese tipo de descuentos en los salarios. El sueldo es irrenunciable en México, no sé en Bolivia, pero aquí, sí.
Si quieren sancionar a Héctor, a Juan, a Gabriel, a Javier, a Pablo a Carlos, a Armando o a quien sea, tienen razón, pero sin violar la Constitución Política Mexicana.
Resumen: Antes de hablar hay que prepararse, sobre todo cuando se trata de figuras públicas.
Eso de hablar tonterías (pen…) déjenlo para ignorantes de la ley, la política y la historia poblana, como yo, su seguro servidor.
Punto.
He dicho y he escrito.
Ni Obama
Aquellos que han sido denunciados en la Fiscalía del Estado por presuntos delitos de no sé qué, por obtener títulos universitarios de manera express, pueden estar tranquilos. Las denuncias fueron presentadas… ¡En la Fiscalía del Estado! donde no las aprueba ni Obama.
El Verdugo
No ha habido en Puebla, mayor saqueo histórico que el protagonizado por el morenovallismo. El C. Gobernador lo sabe, conoce a todos y saben dónde están. Pero a final del día, nada más son “rounds de sombra”. La corrupción somos todos, decían en la década de los 70. El Verdugo dice: La mafia es la misma, recargada, “remasterizada”, pues.
Es todo por hoy.
Y recuerden que: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero sí tiene a los mejores lectores.
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