Puebla

Opinión | Propósitos en este 2020

Por Héctor Manuel Pérez Cuéllar

7 enero, 2020 12:43 pm




Al comienzo de cada año; siempre nos proponemos generar acciones de mejora en nuestras vidas, así también esperamos que nuestros Gobiernos generen acciones que establezcan una mejor Economía, Desarrollo, Educación y Seguridad para nuestro entorno y el de nuestras familias.

Nada mejor que en el tema que me ocupa; que recordar lo escrito en Diciembre del 2018, cuando todo parecía para Puebla caótico, describía todas y cada una de las acciones que un Gobierno tiene que realizar; para que nosotros los ciudadanos, hagamos nuestra parte sin preocuparnos de todo lo que la Inseguridad nos tiene asolados.

Ahora ya con nuevas Autoridades; tanto Municipales y Estatales, triste es la decepción que nos han hecho sentir con declaraciones y acciones sin objetivos precisos, tenemos por ejemplo una Presidente Municipal de Puebla Capital, pidiendo que se consolidará en este año las acciones de Seguridad, pero me pregunto que consolida porque no hay nada que represente un avance en el tema.

Para el caso del Estado; vemos lastimosamente, declaraciones del Gobernador en el sentido de que si alguien es ejecutado es porque se estaba portando mal, con mucho respeto en donde aparece que un Gobernador es una voz de moralidad en el sentido social del tema de la Inseguridad y además de facto determina que todo aquel que lo asesinan es miembro de la Delincuencia Organizada o no Organizada, creo que no fue la mejor declaración emitida.

Además que los Funcionarios que designaron en Seguridad Pública con muchas expectativas, resultaron muy decepcionantes; mira ejemplo, en Tehuacán fue nombrado un Marino que así como entro salió por acoso y en el caso de la Policía de Caminos, hay otro ejemplo de lo mismo en la figura del Sub-Director de Delegaciones que adolece de la misma enfermedad de acosador, luego entonces con esos personajes como se puede mejorar la Seguridad en nuestro hermoso Estado.

Por ello; es que traigo a cuentas, varios de los conceptos tratados en mi columna de Diciembre de 2018, y que puede ser un punto de análisis, de si hemos avanzado en el tema de la Seguridad o no.

“Para poder lograr lo que quiero debo conocer lo que tengo”; la Seguridad Pública, en general está plagada de un adormecimiento que raya en la incompetencia total, es determinante que se deberá modernizar en equipamiento y programas eficientes corrigiendo en todo momento lo existente pero sobre todo generar una Política Nueva del quehacer del funcionario de Seguridad Pública mediante:

Instrumentación de los Sistemas y Corporaciones vinculadas a la Seguridad Pública; ya sea directa o indirectamente, entendiendo en su parte toral como el cuerpo que en su funcionamiento genera confianza al ciudadano; por lo que, ninguna Policía quede fuera de su obligación principal que es la protección de la vida y bienes del habitante del Estado.

Instrumentar  una Política de Seguridad Pública; a partir de nuevas bases y normas legales, que consideren la dimensión humana y la trascendencia social, enmarcadas con la participación social de todos los sectores desde forma individual y colectiva, nada ni nadie podrá sustraerse de participar, ya sea aportando u obedeciendo la normatividad de convivencia establecida por el nuevo Gobierno, partiendo de innovación profunda.

Establecer; a partir de esta Política, principios de solución a la problemática del canal de Justicia, practicables y realistas, que permitan el aprovechamiento racional de los recursos, mayor nivel de confianza y de participación entre la ciudadanía, pero devolver en este ejercicio de democracia servicio eficiente prestación honorable y acción inteligente de los funcionarios, ya no es tiempo de frases demagógicas.

Punto de alta prioridad; será la Educación de las Corporaciones, ya que seguir instrumentando pequeños cursos de actualización son innecesarios, es tiempo de definir una Educación Universitaria basada en los principios Académicos y Científicos, que permitan generar funcionarios de alta calificación de servicio ¡No más ensayos!. “Universidad de las Ciencias Policiales”, con la visión de formar nuevos cuadros de mandos para el futuro de Puebla.

El Estado; presta el servicio de Protección Pagada, este rubro deberá llenar las expectativas de quien lo contrata lo existente no reúne ninguna confianza de estar a la altura del empresario o comerciante que quiere seguridad patrimonial y física eficiente con moderna tecnología aplicada.

La Fiscalía del Estado; es un tema que cada seis años se saca a flote en el navegar del ciudadano, por ser un talón de Aquiles cuando por desgracia alguien tiene que usar de los servicios de la Procuración de Justicia, estamos en el momento de que sea nombrado un nuevo Fiscal, nada mejor para que este nuevo Funcionario, tenga la visión de aplicar lo que a continuación describo muy respetuosamente.

Cambios sustanciales; desde imagen, trato, eficiencia pero sobre todo honradez es lo básico; hablar de la Fiscalía es sinónimo terror o corrupción o de plano uso  del Estado para fines de represión, revertir esta apreciación del ciudadano tiene que darse con acciones inmediatas y hechos que le proporcionen confianza, yo lo enmarco en lo siguiente:

Para entender; la magnitud de la tarea que se tiene frente, es en proporción a la Reestructuración que se pretende.

Puebla; cuenta con 217 Municipios con una población de aproximadamente 6’400 millones de habitantes incluida la población flotante, esta se concentra en las principales ciudades del Estado como son la Capital Puebla, Tehuacán, Teziutlán, San Martín, Atlixco, Izúcar de Matamoros, Huauchinango, Las Cholulas y Ciudad Serdán.

Las vías; de comunicación, electrificación, medios de transporte interestatal, escuelas y demás actividades económicas y de preparación están dentro de la media Nacional.

Bajo estas magnitudes; hay que considerar que el Marco Jurídico que rige las Políticas y Estrategias de la Fiscalía del Estado, ha quedado rezagado por la galopante diversificación de la delincuencia así como el desconocimiento de quien la debe de aplicar o su apatía a la transformación.

De lo expuesto; se deriva la siguiente problemática estructural:

*La ausencia de una Política de coordinación gubernamental que permita enfrentar la creciente delincuencia.

*Las deficiencias en el abatimiento del rezago en Carpetas de Investigación.

*Las deficiencias en Políticas, Estrategias y Técnicas de las Tareas de la Policía Investigadora.

*El combate al incremento, sofisticación y equipamiento de la delincuencia común y crimen organizado.

*Combate al desmesurado crecimiento de las prácticas de ineficiencia, impunidad y corrupción que ha debilitado la credibilidad de la Institución y su Legitimidad ante los Ciudadanos.

*Capacidad y eficiencia en la prestación del servicio a todos los Grupos Marginados pero sobre todo a los Grupos Indígenas del Estado, conservando el respeto a sus usos y costumbres.

*Violencia Intrafamiliar y contra el Género  Femenino.

*Cambio en la Ley Orgánica para incluir un ente autónomo de Combate a la Delincuencia Organizada en la vertiente de Narcotráfico perfectamente coordinado con la Federación.

La Readaptación Social; como lo trate en pasadas columnas no Readapta y son centros de Corrupción, contiene una de los más sentidos reclamos no nada más de Puebla; sino que abarca a la Nación entera, quien no ha visto despliegues militares apostados en las partes externas de los Centros de Readaptación Social de Alta Seguridad y de los que no cuentan con este adjetivo, la pregunta es sencilla ¿porque tiene que intervenir las fuerzas castrenses en actividades de orden público? Bien a bien si tratas de entenderlo igual que yo no le encontraras respuesta, pero tratare de que estos comentarios sean con la finalidad de prevenir en nuestro Estado figuras como las que te cito anteriormente:

Revisión urgente; con un cuerpo colegiado que incluya a la Comisión de los Derechos Humanos, Una Organismos del Sector Privado, pero sobre todo Funcionarios que tengan la objetividad necesaria para que si ven el mal no lo disimulen o traten de decir que ahí no pasa nada ¡Por Favor

Establecer; un programa realista de mejora con la participación definida y obligatoria, de los propios internos ya que además se convertirá en un beneficio propio en su ya lamentable permanencia en esos Centros.

Los programas; de Pre-liberación por concepto de extracción Indígena o pertenecer a la tercera edad, sean revisados y sí no están funcionando sean activados de inmediato.

Establecer; las medidas y procesos programáticos, para tener medidas de apoyo con fianzas a quien tengan el derecho, siempre y cuando sean liberados aquellos que no cometieron delitos graves.

Para definir; los niveles de sobrepoblación existente en los Centros del Estado, se deberá recurrir a los servicios sociales de las Facultades de Derecho, Sociología y Psicología, para que a través de su colaboración se determinen los parámetros delincuenciales y de gravedad de los delitos existentes en nuestro Estado.

Y como; punto final por aquellos que digan, le falto esto o aquello; sugiero normar jurídicamente la incautación de bienes y valores de todo aquel delincuente que tenga que efectuar una reparación del daño, ya que este rubro es el más importante dado que afecta directamente a la víctima, y siempre queda olvidado.

El Estado de Puebla; está por entrar a una etapa de desarrollo Industrial, Agrícola, Académico ¿y porque no incluir a la Justicia ¿ modernizando nuestros aparatos encargados de ello.

El mundo Globalizado así lo exige; Los Constituyentes plasmaron en nuestra Carta Magna aparatos de vigencia actual como el capítulo de las Garantías Individuales ahora Derechos Humanos es nuestro deber, opinar respetuosamente para que la Sociedad día a día sea más participativa y permitir a nuestro Gobierno producir Aparatos de Justicia modernos y eficientes, de acuerdo al ritmo de las transformaciones actuales.

Estimulando y ofreciendo; nuevos cauces a las iniciativas del Pueblo, tener el dialogo como sustento de la Democracia y la Modernización de la Entidad, con Justicia y Seguridad Pública, preservando los Derechos Humanos de la Población y hacer sentir a sus Gobernados que no se equivocaron en su elección.

“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”.

 

 

 





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