La Grilla

Opinión | ¿Alguien se acuerda de ellas?

Por Antonio Abascal

1 junio, 2020 12:03 pm




La mudanza de Monarcas Morelia a Mazatlán ha producido por tercera vez la desaparición de un equipo femenil; sucedió con Lobos BUAP, luego con Veracruz y ahora con las michoacanas con una situación agravada: Hasta el momento nadie de la directiva se ha acercado para explicarles los planes a futuro y si ellas seguirán o no en el nuevo equipo para la próxima temporada, de acuerdo a lo que este fin de semana difundió la guardameta Diana García explicando que los varones ya habían sostenido una charla con los directivos pero en su caso cuando preguntaban les decían que todavía no sabían, justo cuando la mayoría del plantel femenino finalizó contrato ayer 31 de mayo.

Hasta el momento las desapariciones de Lobos BUAP y de Veracruz han provocado que el sueño de varias futbolistas se frustre por no encontrar equipo, algunas otras pudieron seguir en la liga gracias a que una nueva escuadra se fijó en ellas y así tenemos los casos de Claudia Cid e Itzia Tenahua, hoy consolidadas en el León tras vivir en el ostracismo una temporada en el América y Chivas, respectivamente; Dulce Martínez encontró continuidad en el Puebla de la Franja, mientras que Brenda León y Jessica Tenorio llegaron a Cruz Azul y Gloria Narváez lucha por conseguir minutos en el Pachuca. Ellas son los casos positivos de una situación que no debiera ocurrir y que es uno de los lastres que arrastra la Liga Mx femenil: El futuro de estos equipos está ligado al de los varones; es decir, puede existir un buen equipo femenino pero si el varonil desaparece o desciende, la escuadra de las damas también será desmantelada.

Esto nos lleva a la esencia del problema: A los directivos del futbol mexicano no les importa el desarrollo del futbol femenil, lo tienen porque ya es una exigencia de doña FIFA para sus ligas afiliadas, lo tienen porque es otra forma de quedar bien socialmente, pero en realidad no se han preocupado por el desarrollo del futbol femenil y sus muestras son claras. La selección nacional no clasificó ni al Mundial de Francia 2019, ni a los Juegos Olímpicos de Tokio pero los dirigentes mantuvieron el proyecto de Cristopher Cuéllar al frente del “Tri” femenil, cuando la realidad indica que el equipo tricolor se ha estancado y que varios equipos con menos tiempo han crecido, incluso algunos rivales de la zona como Costa Rica y Jamaica han mostrado más desarrollo. Hace unos meses platicábamos acerca del poco impacto mediático que tuvo la gira de la selección nacional  que participó en la Copa Chipre ya que se mencionó muy poco en las redes sociales de la Federación Mexicana de Futbol y eso que se trataba de la selección mayor que, por primera vez, tenía una amplia representación de jugadoras de la Liga Mx Femenil, entre ellas la poblana, Mirelle Arciniega Sevenello.

En el resto del mundo las ligas femeniles han crecido de forma diferenciada con la de los varones; así sucede en Francia donde se ha creado la potencia del futbol europeo, el París Saint Germain, en Alemania donde hay varios equipos potentes que brillan en la Champions femenina, en los países escandinavos y en España, sin  olvidar que en Estados Unidos el proyecto de la NSWL todavía lucha por encontrar estabilidad. El destino de los equipos no está directamente ligado al de los varones y eso ha permitido el crecimiento de jugadoras y de selecciones nacionales como la francesa, sueca y española, mientras que la de Estados Unidos es un fenómeno aparte porque se ha convertido en la gran potencia a través de enriquecer el trabajo universitario.

El futbol femenil, en general, está en desarrollo como demuestra el estudio “Raising Our Game” que recientemente publicó FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) para el que encuestó a 186 jugadoras de 18 selecciones clasificadas al Mundial de Francia 2019 y donde se especifica que el 3.6% de esas seleccionadas no percibe sueldo por jugar al futbol; 77.7% desconoce si su club cuenta con una estrategia de desarrollo, 17% no recibe alguna prestación de su club. En la lista de las 20 mejor pagadas hay una diferencia de 150% entre la primera y última, al tiempo de que todavía hay protocolos claros para denunciar el abuso y acoso sexual, mientras que el interés comercial crece con récords de asistencia y el activismo social en favor de los derechos humanos que realizan las jugadoras más mediáticas. (Con información de México versus @mexicoversus y https://fifpro.org/media/fmdmahmw/fifpro-womens-report_spa-lowres.pdf).

La Liga Mx femenil es una buena idea, en la que hay buenos equipos y que ha dado lugar a las historias que escriben jugadoras enamoradas de este deporte, muchas de las cuales hemos conocido en Puebla porque a las ya mencionadas habría que agregar a Liliana Mercado (hoy capitana de Tigres) y Stephany Mayor (de regreso en México tras su aventura en Islandia), quienes crecieron con las Aztecas de la Universidad de las Américas Puebla, a Paola López Yrigoyen, estudiante en la prepa del Tec de Monterrey campus Puebla y que tras un paso en Pumas ahora se consolidado en Pachuca donde no sólo se ha destacado por sus actuaciones sino también por expresar sus ideas políticas y de compromiso social; la capitana del Puebla, María José López quien en todos los partidos da lecciones de amor por el futbol y cariño por su club, por mencionar algunas.

Ellas no merecen el trato hipócrita que reciben por parte de la Liga MX femenil, un trato de conveniencia con el que demuestran su “compromiso” con el futbol de las damas, pero que en realidad no es más que una pantalla y a las primeras de cambio se los demuestran con situaciones como la de Morelia porque al menos sus jugadoras se merecían una explicación de los planes y si ellas formaban parte o no de esos planes para que pudieran tomar decisiones. Hasta este momento no hablamos de los sueldos que son muy inferiores a los que perciben los varones, por lo que hablar de la equidad en ese rubro es punto menos que imposible, al igual que sucede en el resto del mundo, aunque algunas ya piden un incremento como las jugadoras de la selección de Estados Unidos quienes tienen los argumentos para exigir dicha equidad a la luz de los resultados que han conseguido.

La realidad es que las jugadoras mexicanas han demostrado que se merecen un mejor trato por parte de los directivos y también a través de las redes sociales han expresado su solidaridad con las jugadoras de Monarcas Morelia; ojalá que ellas sean capaces de dar otro paso y puedan unirse para luchar por sus intereses como lo han hecho las futbolistas de Estados Unidos. Uno de los muchos problemas del futbol mexicano es la desunión del gremio de futbolistas con los consolidados en Primera División y su incapacidad para voltear a sus compañeros menos favorecidos de las Ligas de Ascenso, Segunda y Tercera División, al contrario de lo que sucede en Europa donde los jugadores importantes como Iker Casillas y Xavi en España, o Gianluigi Buffon en Italia, han dado la cara y hasta han ido a la huelga por los de segunda división; esa desunión gremial ha generado que los directivos hagan y deshagan sin que nadie les ponga un alto y en México las pocas veces que un gremio ha levantado la voz ha sido el de los árbitros.

Ojalá que esta historia que hoy sufren las jugadoras de Monarcas Morelia sea el detonante para que las jugadoras realmente puedan unirse no sólo a través de las redes sociales, sino en un verdadero gremio que luche por sus intereses y sea capaz de levantar la voz para evitar injusticias; el sueño de una liga femenil en nuestro país requiere no sólo de jugadoras enamoradas de su deporte, sino también de jugadoras comprometidas con su entorno y solidarias entre ellas; en la cancha han demostrado que existe un mejor nivel del que muestra la selección nacional, ojalá que en el aspecto social también estén por encima de los directivos y de lo que durante años han demostrado sus colegas de la rama varonil.

Un último comentario, ayer alguien me decía que todo era negocio y que sólo importaba el dinero, y es que no está mal hacer negocio a través del futbol, el problema es que la parte empresarial se coma a la deportiva, y sobre todo afecte a las personas que hacen posible el deporte y el negocio.





Artículos Relacionados

Ver También
Close
Back to top button