La Grilla

Opinión | Discursos agotados

Por Antonio Abascal

5 octubre, 2020 8:51 pm




Otra vez el Puebla de la Franja volvió a fallar en casa donde sólo ha ganado dos partidos en lo que llevamos de este atípico 2020 (y ambos contra Toluca) a cambio de cinco derrotas ya contando la del viernes pasado; si pensamos en el Guardianes 2020 el equipo camotero sólo sacó un punto de seis consecutivos en el Cuauhtémoc y en general ha sumado 5 de 18 puntos disputados en el inmueble de la Colonia Maravillas, números muy pobres para una escuadra que aspira a clasificar a la liguilla,  ya que el Puebla es décimo primero con 14 puntos, pero si Tijuana gana su partido pendiente a Santos Laguna, el equipo de la Franja caerá al duodécimo presionado por Juárez, Atlas y hasta Necaxa con un duelo directo por disputar en calidad de visitante ante los Rojinegros, lo que demuestra cómo se ha complicado el boleto a la fiesta grande.

Carlos Poblete estableció como objetivo calificar a la liguilla y, de preferencia, hacerlo entre los ocho primeros pero esa posibilidad se empieza a esfumar ya que Chivas es octavo con 19 puntos por 14 de los Camoteros que se ubican, como ya decíamos en la décimo primera posición. En dos semanas consecutivas, los poblanos le dieron vida a los Gallos Blancos y a Santos Laguna para verse superados por los laguneros. Otra vez esta base de jugadores que la directiva ha sostenido sin importar la irregularidad de Omar Fernández y Christian Tabó, sin importar la prolongada baja de juego de Alejandro Chumacero y la falta de un salto de calidad en posiciones como la defensa central o el centro delantero, tuvo la oportunidad de dar un golpe de autoridad y volvió a fallar.

Tres directores técnicos han sufrido esta situación, Enrique Meza, José Luis Sánchez Solá y ahora Juan Reynoso, los tres han dado chispazos y se han colocado cerca de la clasificación pero cuando ellos mismos se pusieron en la situación de dar el paso para crecer, no lo pudieron lograr. Si revisamos un poco la historia reciente, en el Clausura 2018 el Puebla finalizó en décimo lugar bajo el mando de Enrique Meza, ganó siete partidos incluyendo el 3 a 1 en Monterrey a los Rayados con los goles de Fernández, Venegas y Cavallini, pero cuando tenía que confirmarse cayó ante el Atlas en el Jalisco y ya no pudo alcanzar el tren de la clasificación pese a cerrar con dos victorias frente al América y Lobos BUAP. La noche del 9 de marzo en Guadalajara sólo jugó Omar Fernández como titular pero ya estaban Vikonis, Tabó y Chumacero que se quedaron en la banca y Tabó ingresó por Fernández, en esa plantilla que antes perdió 2-6 en el Cuauhtémoc contra Pachuca también estaban Brayan Angulo y Pablo González.

Sánchez Solá se jugó la clasificación en el último juego del Clausura 2019 como visitante ante Tijuana y cayó 4-0 con la expulsión de Vladimir Loroña, en ese duelo aparecieron Nicolás Vikonis, Brayan Angulo, Daniel Arreola, Néstor Vidrio, Omar Fernández, Alejandro Chumacero y Pablo González que fueron titulares e ingresó Christian Tabó, es decir ocho futbolistas que se mantienen en la plantilla, ese equipo en la jornada 13 enfrentó en casa a Monarcas Morelia que finalizó en la décima sexta posición y fue incapaz de ganar ya que empató a uno, un resultado que generó que los poblanos llegaran obligados a la victoria en ese último partido en la frontera y ese día jugaron Vikonis, Angulo, Arreola, Vidrio, González y Fernández, además del ingreso de Chumacero.

Es decir, la directiva ha sostenido una base de jugadores para marcar una diferencia con otras directivas que cambiaban muchos jugadores cada torneo; si bien la continuidad siempre es aconsejable, los actuales directivos han confundido esa idea y han dejado a futbolistas muy irregulares que en varias ocasiones, y aquí hemos puesto algunos ejemplos, han demostrado que no pueden dar el do de pecho. En algún torneo, Tabó destacó un poquito más, ahora lo ha hecho Omar Fernández, pero en realidad estos dos futbolistas encarnan a la perfección lo que es este Puebla, un equipo de chispazos, un equipo que está cerca de crecer pero que a la hora buena se asusta y falla.

En este espacio siempre hemos señalado que el futbol es un deporte de conjunto por lo que no se puede simplificar todo a encontrar un culpable. En el Puebla actual también hay responsabilidad del cuerpo técnico que encabeza Juan Reynoso ya que al querer dar un paso al frente y hacer de este equipo de la Franja uno más abierto, acabó con la personalidad que él había creado y terminó por confundir al equipo (como lo explicábamos el lunes pasado), jugadores que han alineado en dos o tres posiciones (Salvador Reyes y Pablo González), jugadores que no han justificado con sus actuaciones perder la titularidad (Pablo González), otros a los que limitó los minutos de forma inexplicable (Osvaldito Martínez), pero más allá de los nombres, los constantes cambios de parado (incluso durante el mismo partido) o de idea: De jugar con un nueve a no hacerlo, a jugar con dos, la realidad es que todo esto ha hecho que el Puebla hoy ya no sepa a lo que juega, como sí lo tuvo claro al principio del actual torneo (aunque no gustara a los aficionados).

Nuevamente el Puebla fue un equipo que tras los cambios se quedó sin ideas, fue un equipo sin capacidad de reacción ante el primer imponderable en contra y nuevamente cometió errores en los momentos claves. Poblete ya había señalado que tenían que evitar errores como conceder goles antes del descanso, y ahora fue Vikonis quien se equivocó para que Santos se fuera al descanso ya con los dos goles de ventaja que no perdería. La falta de autocrítica del cuerpo técnico con sus constantes quejas al arbitraje terminó por construir un equipo con una gran fragilidad anímica. Quedan cuatro partidos, dos en casa contra León y San Luis y dos fuera de ella contra Monterrey y Atlas, que se traducen en dos juegos muy duros ante aspirantes al campeonato, un duelo directo como visitante y cerrar en casa frente al colero de la competencia, doce puntos para tratar de aprovechar la oda a la mediocridad que es el sistema de competencia ya que este Puebla que suma cuatro victorias, dos empates y siete derrotas, que además se han  producido en los últimos 10 partidos, y que en casa apenas ha ganado un juego todavía puede llegar a la liguilla.

Lo peor es que si en los varones el discurso de la continuidad está agotado en las damas sucede algo parecido con otras palabras. El Puebla femenil acumula cinco fechas sin ganar en las que apenas ha marcado un gol y ha perdido en tres ocasiones, pero la estadística más grave es que en el Guardianes 2020 no ha puntuado como visitante: Cinco salidas y cinco derrotas es el saldo de un equipo que al principio del torneo fijó como objetivo regresar a la liguilla porque mantiene la base de jugadoras que alcanzó la fiesta grande en el Clausura 2019. Aquí, sin embargo, el discurso es el dar oportunidad y debutar al talento juvenil y aunque es cierto que Harumi Cornejo y Sofía Jiménez ya gozaron de minutos a sus 15 años, hay que aclarar lo que ha pasado ya que el técnico, Jorge Gómez mantiene la idea de que los errores que se repiten en calidad de visitantes son por la falta de madurez, cuando por lo menos ante el Atlas, los números dicen otra cosa.

De las 14 jugadoras que participaron en la derrota por 3-0 en Guadalajara, la delantera Barbhra Figueroa (quien ingresó en el segundo tiempo) es la que menos partidos acumula en Liga MX, con 14, otra futbolista de tendencia ofensiva Jimena Hermenegildo, quien también ingresó, llegó a 15. Lupita Worbis suma 18 en la liga femenil aunque en su caso atesora una gran experiencia a nivel selección nacional y de ahí tenemos a Brissa Rangel quien llegó a 70, Ximena Cabanillas 45, Alexandra Godínez 48, Dulce Martínez 62, María José López 63, Ivonne Nájar 57, es decir, el aparato defensivo ya atesora experiencia y no hablamos de debutantes.

Diana Anguiano 53, Mirelle Arciniega 58, Marian Castro 57, Andrea Ortega 53 y Zoé Tapia (refuerzo que no ha pesado por las lesiones), suma 68. Ante Atlas no hubo jugadoras con una experiencia menor a los 10 partidos en Liga Mx femenil. Es positivo que el Puebla le dé oportunidad a las jugadoras juveniles, pero la juventud no es sinónimo de falta de calidad y no se puede usar como pretexto porque este equipo sí tiene jugadoras talentosas como Worbis, López, Martínez y Arciniega, sin olvidar a jóvenes como Nájar, Godínez y Anguiano, algunas de ellas con llamados constantes a las selecciones con límite de edad.

Los discursos que usa el Puebla para sus equipos ya suenan agotados porque además de convertirse en un pretexto que usan los técnicos, dan la impresión de que están facilitando la mediocridad de dos equipos que se están quedando cortos otra vez.

 

 





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