De acuerdo con la Unidad Técnica de Vinculación con los Organismo Públicos Locales Electorales del Instituto Nacional Electoral, será en el mes de noviembre próximo cuando inicie el proceso electoral 2020-2021 en Puebla.
El seis de junio de 2021, en la entidad se renovarán autoridades de los 217 municipios, diputados locales, así como legisladores federales, un camino que pareciera largo, pero que a estas alturas ya inquieta a los diferentes actores de la vida pública-política de Puebla, incluyendo al propio gobernador quien tendrá que demostrar su verdadera capacidad de operación política, pues al primer mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador, no le gustaría perder los espacios que él y solo él ganó hace casi tres años cuando la entonces denominada “Ola Morenista” arrastró prácticamente a todos sus candidatos.
Pero en esta ocasión, las elecciones serán completamente distintas, atípicas, López Obrador ya no estará en la boleta, algunos actores políticos del partido, alcaldes, diputados locales y también federales, pasaron de ser unos simples personajes secundarios a mediocres simpatizantes pintados de gris que lejos de sumar solo restan en el proyecto de la que sin duda será la coalición a vencer integrada por MORENA, PT y Partido Verde, pero el principal enemigo podría estar en casa.
Por si fuera poco, el proceso iniciará con el fantasma de la pandemia más peligrosa de las décadas recientes, la del Covid-19 y eso también obligará tanto a los aspirantes, como a sus equipos de campaña a reinventarse, a utilizar su creatividad, pero sobre todo, a rodearse de verdaderos profesionales de la comunicación política que les ayuden en crear canales exitosos para la transmisión del mensaje al electorado.
Hoy, los mítines políticos o actos masivos partidistas con tortas y cientos de acarreados serán cosa del pasado, la denominada “Nueva Normalidad” también llegará a la política, los anuncios espectaculares, las vallas móviles y fijas, así como los medallones de las unidades del transporte público, tendrán que esperar para cuando llegue una nueva reforma al Código Electoral y los institutos deberán echar mano de estrategias de comunicación enfocadas a las nuevas plataformas tecnológicas, redes sociales y por supuesto a los medios tradicionales de información como el periódico, la radio y la televisión que sin duda siempre influirán en la decisión de los ciudadanos.
Ante este panorama, en el proceso electoral venidero, los equipos de comunicación política jugarán un papel fundamental y no solo bastará con tener dinero o un candidato popular para ganar la elección, pues el triunfo llegará sí y solo sí, los partidos políticos y sus gallos saben leer, pero sobre todo adecuarse a los nuevos tiempos.
Twitter: @LeonardoTorixa
