Un bebé prematuro extremo (23 semanas de gestación) fue descubierto vivo tras cerca de cinco horas de permanecer en una cámara mortuoria del Hospital Número 20 “La Margarita” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde fue dejado tras ser declarado oficialmente muerto, luego de un procedimiento de emergencia le fue realizado a su madre.
El hospital recibió la madrugada del martes a una mujer que por su condición fue sometida a un parto prematuro, del que nació un bebé de cinco meses de gestación.
“Se le aplicaron los protocolos de recién nacido prematuro extremo, pero no presentó signos vitales, por lo que se certificó el fallecimiento”, dijo IMSS en un comunicado.
El IMSS explicó que el pequeño en formación fue llevado al área de mortuorio, sin embargo, fue un trabajador de la funeraria contratado por su familia, quien descubrió que lloraba.
Según el comunicado, el bebé recibió hasta entonces atención médica de soporte y trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales del mismo hospital, aunque su pronostico de vida es reservado, según el instituto debido a su “prematurez extrema”, sin que se abundara cómo le afectó la condición insalubre en que permaneció en el área de cadáveres.
“Fue una negligencia de los médicos”, dijo el padre del prematuro a Javier López Díaz en la radio local: “lo más importante es la vida de mi hijo, pero si pasa algo yo creo que si voy a tomar cartas en el asunto, voy a demandar, esto no se hace con un recién nacido”, condenó.
“Es un milagro que esté vivo y más después de casi cinco horas, nos dan pocos pronósticos, pero está vivo”, dijo.
