Como parte de las medidas sanitarias ante la contingencia sanitaria del COVID-1, el Ayuntamiento de Puebla volvió a clausurar las bancas del Zócalo para evitar las aglomeraciones en el centro histórico.
Sin embargo, pese a ello los poblanos hicieron caso omiso a las restricciones de la Secretaría de Gobernación y se sentaron en ellas sin importar las cintas que prohíben ocuparlas.
En un recorrido hecho por Cambio de Página se pudo observar adultos mayores y familias enteras no sólo paseando en el zócalo de Puebla, sino ocupando las bancas como si nada estuviera pasando.
Y es que pese a que el semáforo epidemiológico cambio a color naranja, las personas siguen aglomerando las calles y los espacios como el zócalo, el cual ocupan para descansar.
Cabe recordar que el pasado 26 de Mayo, cuando el gobierno municipal a través del personal de Protección Civil se vieron obligados a colocar cintas restrictiva en las bancas del Centro Histórico por la alta afluencia de peatones.