Las dificultades, por tener en esta pandemia, un ingreso mejor para los negocios, llevan a muchos pequeños comerciantes a recurrir a la famosa forma de préstamos llamados “Gota a Gota”, en zonas de mercados, tianguis grandes o los colocados en calles de nuestras ciudades, son las presas de estos miembros del Crimen Organizado, a penetrar en la sociedad que nadie ve ni nadie protege.
Se nos ha informado, esporádicamente de detenciones de pandillas conformadas por colombianos y venezolanos, que están contratados de sus tierras de origen, para llevar a cabo este jugoso negocio, los intereses son la renta de una interminable deuda, que se convierte en una pesadilla para quien la adquirió.
Los métodos de extorción, son múltiples, desde las amenazas, golpes o la perdida de la vida; en esa enmascarada forma de Crimen Organizado, también se encuentra el lavado de dinero, que mediante depósitos hormiga son enviados a Colombia o Venezuela, las ganancias producto del negocio que es un fantasma para las autoridades o, en su defecto un ingreso derivado de la corrupción.
Las tasas de interés exorbitantes, no impiden que una economía golpeada por la pandemia, como lo son los vendedores ambulantes, negocios pequeños establecidos, las misceláneas o cualquier pequeño negocio, recurran a tan lamentable forma de financiamiento, los programas de los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal, son insuficientes para cubrir la demanda de recursos que se necesitan.
En esta necesidad, en forma fantasmagórica aparecen, los prestamistas de “Gota a Gota”, como identificarlos es sencillo, solo bastaría que la Autoridad, recurra a un poco de estrategias de inteligencia e identifiqué, que en su gran mayoría acuden una o dos personas, a bordo de las motocicletas, realizando recorridos en todas las zonas citadas en líneas anteriores, la informalidad de sus clientes les otorga la seguridad de actuar con tranquilidad.
Este sistema de semi-esclavitud, ha tenido excipientes tratos en la Cámara de Diputados, para buscar soluciones integrales, con las que se pueda erradicar estas formas de Extorción de Mafias Sudamericanas, nadie le da continuidad, ni nadie busca formas de contener a este Crimen Organizado, que es producto del lavado de dinero proveniente de los grandes negocios del Narcotráfico o, de los delitos de Alto Impacto.
Los préstamos otorgados, por la banca de recién creación por el Gobierno Federal, aún es insuficiente y poco alcanzable por todos los mexicanos, la tramitología a la que se enfrentan quienes recurren a ello, es tardada y de muchos requisitos que en la gran mayoría no lo pueden cumplir, que hacer al respecto, es la pregunta, que los encargados de salvaguardar la integridad de personas desprotegidas, tienen que contestar.
El ejemplo más vivo, lo tenemos en la Fuerza Anti-Unión, que surge para combatir en la zona de Tepito, la extorción y violencia de la Unión Tepito, pero nada es gratis, está Fuerza Anti-Unión, sus fines son los mismos, el apoderarse de tan jugoso negocio, como los es la extorción de los negocios de toda la zona de la Ciudad de México y, principalmente en su lugar de origen Tepito.
La rivalidad, data según información al respecto desde el 2017, donde empiezan las agresiones físicas sembrando en la calle el terror y la sangre para el control del negocio, de acuerdo a estadísticas, la tasa de homicidios se incrementa desde esa fecha, los grandes Cárteles se alían a estas organizaciones locales, para apoyar y controlar mejor el negocio.
Estas organizaciones, han llegado a tener ramificaciones en nuestro Estado de Puebla, pues es sabido que, en los negocios ilegales, también existen acuerdos para ampliar horizontes de negociaciones y beneficios, mientras exista un beneficio todos ganan.
Los colombianos, venezolanos o los mexicanos de cualquier parte de la República, pueden estar haciendo negocios en este momento en cualquier mercado o concentración de negocios en nuestras ciudades, las torturas psicológicas a las que se enfrentarán en un futuro, serán producto del abandono de la Autoridad, en esta tan lamentable situación los comerciantes de todo tipo, requieren quien los voltee a ver, de lo contrario habrá consecuencias, al tiempo.
“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos” (Friedrich Nietzsche)
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