Policía

Opinión | En las garras del narcotráfico

Por Héctor Manuel Pérez Cuéllar

18 febrero, 2021 7:40 pm




La prohibición de las drogas, crea las oportunidades del negocio del Narcotráfico y su subcultura de redes sociales en el oportunismo de obtener recursos con alto riesgo, pero fáciles de obtener, por la inacción de como contrarrestar esto que para muchos es su vida y su muerte y la autoridad o es cómplice o es omisa.

Desde los tiempos del llamado en su momento Cártel de Juarez, la frontera se convirtió en un cementerio de cadáveres en las calles y de sangre por la lucha del mercado, de las drogas, la música, la moda, la joyería, los vehículos y, no podían faltar los hogares ostentosos de los Grandes y Pequeños Narcotraficantes.

La facilidad, por la pobreza de ambos lados de la Frontera, de obtener recursos de la forma más riesgosa es en el negocio que todos conocen y todos callan; el cruce de un vehículo con Cocaína de Juarez a el Paso representa para quien lo realiza en corto tiempo alrededor de 1,000 mil dólares o más, de el Paso a Chicago una persona puede llegar a ganar hasta 10,000 dólares; por lo tanto, la juventud que es presa de los grandes capos sucumbe de inmediato.

El narcotraficante, representa para muchos un estatus de identidad y de triunfo, los jóvenes de la Frontera conviven con ello todo el tiempo, ahora no solo ellos también son enganchados jóvenes del centro de la República, estados como Zacatecas recluta jóvenes de la Ciudad de México, en calidad de desechables si me perdonan la expresión, pero la realidad es así, pues el Sicariato es eso.

Los narcocorridos, son letras que enaltecen la figura del gran Narco, que disfruta de lujos, mujeres y toda clase de excentricidades, las armas, son como una joya más en la tan gustada forma de imitación de nuestra juventud, entonces que puede hacer el contexto social en general para evitar mayores daños a nuestra Sociedad.

El lado norteamericano, sus habitantes en gran mayoría son indocumentados que callan la obediencia de la Ley, contemplan el accionar de los pasadores de droga, la comercialización y el traslado del producto hacia el interior de la Nación, entonces tenemos, que el dique que representa la Frontera, es porosa y multifactorial, la aceitada maquinaria de el Crimen Organizado, se puede decir es perfecta.

Así, puedo comentar que lo es en cada Frontera, en los largos 3,169 km. Que nos une con USA, los homicidios es una constante que ha ido permeando hacia el centro de la Nación, esto es el llamado control del Territorio, que lo abarcan los diversos Cárteles de la Droga, los enfrentamientos constantes son la guerra por ello.

Hablar que un modus vivendi en toda estas Fronteras, pueden contarse por miles o cientos de miles, aunque su participación sea de menor escala, les permite contar con un modo de vida mejor que muchos que pelean fuentes de empleo no solo con conciudadanos, sino también, con la migración existente en éste momento.

Todo lo anterior pareciera que si lo describiera con palabras la llamaría la Cultura de la Frontera, los pasajes contados por los lugareños, hablan del gran desarrollo que representa la Subcultura del Narco, pues florecen negocios, permea una estabilidad económica, la palabra droga está en el ánimo de todos; pero también es el daño, que tiene para muchos inocentes está subcultura, con la perdida de la libertad y la vida.

Las narrativas, que todos hemos escuchado en los múltiples corridos, son producto de todas las vivencias que muchos escribieron su nombre y, que hoy no existen, pero que como lo cito en anteriores líneas son la aspiración de muchos jóvenes que están navegando en una pobreza extrema, común de todas las Fronteras.

En todo lo anterior, es el reflejo del norte del País, pero esto mismo, con diferentes formas, lo tenemos en estados como Guerrero, Sinaloa, Sonora, Baja California, Durango, Zacatecas, Coahuila y puedo seguir porque el Sureste mexicano no es la excepción.

Las pláticas de los jóvenes, al ver lo holgado de determinada familia, es la clásica pregunta, a que se dedica tu padre y el eufemismo de decir es ganadero; cuanto de ello, no describen de esta manera al Narcotraficante que florece, se enriquece y como dirían se le nota, los retos que tenemos como Sociedad son multifactoriales, desde una cultura que no se base en el aprendizaje de contenidos, sino también de valores que transformen los impulsos del Crimen Organizado en sus diversas formas.

Las hazañas descritas, son muchas en términos del macho mexicano, nuestro cine nacional en los años 50’s, pintaban a los héroes como gente de pistola en la cintura, bragados y mujeriegos; pareciera, que después de estar en otro siglo, no ha cambiado nada.

Pero para finalizar, es también justo describir a los Narcotraficantes de Cuello Blanco, estos aprovechando la preparación en las diversas ramas del conocimiento, se ven favorecidos con participar sin tanto riesgo, como lo es la acción, ellos usan toda clase de estrategias y acciones sin mancharse las manos, bueno así lo dicen, pero el dinero sucio mancha por que mancha.

Las historias del Narcotráfico, son múltiples, diariamente seguiremos escuchando de diversa índole lo mismo en cualquier barrio de una ciudad de la Frontera, del Centro o del Sur de México, pero ninguna se aparta de estar manchada de sangre, nos corresponde cambiar la historia, de que se puede se puede.

        “En situaciones de defensa, acalláis las voces y borráis las huellas, escondidos como fantasmas y espíritus bajo tierra, invisibles para todo el mundo”.

(Sun Tzu)    

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