En casi una década, en la ciudad de Puebla las Estrategias contra la Criminalidad, han fallado en su primer periodo como Presidente Eduardo Rivera Pérez, pasando por José Antonio Gali Fayad, Luis Bank Serrato, Claudia Rivero Vivanco, Argelia Arriaga García (que cubre licencia temporal de Claudia Rivera V.), y lo que lleva, de nueva cuenta Eduardo Rivera Pérez, los poblanos vecinos de la Capital del Estado, no la ven llegar con infnidad de actos de corrupción, malos mandos en la corporación de Seguridad y, sobre todo, que no encuentran una fórmula adecuada para su tranquilidad.
Ahora bien, las fuerzas de Seguridad del Estado, tampoco dan pie con bola, si recordamos creo que, desde el periodo del Gobernador ahora preso, Mario Marín Torres, durante su gobierno, la Seguridad tuvo una visión de Estado, con proyección de tranquilidad y adecuadas Estrategias de conducción, ello bajo el mando del General recién fallecido Mario Ayón Rodríguez (Q.P.D.), ¿dónde se perdió la brújula?, pues solo hay que recordar todo lo acontecido durante el mandato del fallecido, Rafael Moreno Valle, la cantidad de incidentes durante su mandato se desbordaron, Huachicol, acciones policiales violentas, como el caso Chalchihuapan, mandos coludidos con el hampa, en fin ahí comienza la debacle de la Seguridad.
Hoy que vemos, tanto en el Estado como en la Capital de Puebla, que existe un desorden estructural en materia de Seguridad, las notas periodísticas tienen el contenido que a todos nos hace pensar si la Autoridad funciona, mandos coludidos con la Delincuencia tanto Organizada y no Organizada, negación del Presidente Municipal que hay problemas, una Secretaria, que no sabe dónde está parada, elementos operativos con los mismos intereses que defienden desde la pasada administración, colusión a su máxima expresión, en fin quien pone orden.
“La verdad que todo mundo le teme”, es que la Seguridad de Puebla, desde la visión del Estado y de los Municipios, primordialmente el de la Capital, no encuentran la brújula de una atención firme, estratégica, de conducción con objetivos definidos y medibles, de un crecimiento en la confianza ciudadana, pero nada de ello existe, hay el empirismo, hay los apaga fuegos clásicos, hay declaraciones banqueteras, hay distractores en otros temas, que no tienen interés para los poblanos, si no tienen un plan entonces que están haciendo, hacia dónde vamos.
El histórico de los últimos 10 años, citado en los primeros párrafos, tiene una razón de ser, defender al ciudadano de la criminalidad, es el objetivo primario, la estrategia implementada por la Secretaria de Seguridad Ciudadana de Puebla y la del Estado, demuestra que los argumentos esgrimidos son cuestionables, como eficientes, los objetivos que poco informan, se ven como acciones de solo presencia en las calles de más impacto por su circulación de personas, pero nadie dice que faltan elementos en los lugares estratégicos de criminalidad, no operan con eficiencia, será la colusión que existe, las famosas tienditas de venta de droga, ahí están, nadie las toca, ni nadie las combate, el robo de autopartes continua, la prostitución a pesar de las declaraciones, no baja ni es notorio su atención, cuanto de verdad, cuanto se debe de hacer, pero andar limpiando postes tiene mayor prioridad, creo que en los múltiples manuales de la Policía, no leí, que fuera una actividad de un Secretario de Seguridad y, en el caso de Puebla una Secretaria, si me equivoco corríjanme.
El sentimiento de Inseguridad, que la población tiene es patente de que las cosas no marchan adecuadamente, los espectáculos mediáticos, han sido un perfecto distractor, de nuestra realidad, los políticos aprovechan ello como un remanso de respiro en su ya deficiente actuar, e inmediato lanzan otras actividades que distraigan al ciudadano, de su exigencia de que la Seguridad cambie para bien, una frase repetida mil veces, no necesariamente se convierte en realidad, cuando son contundentes las evidencias, los hechos mostrados en otros estados de la República, nos ponen en alerta esa realidad que gobiernos que no atienden la primordial función que es la Seguridad Pública, se convierten en un infierno de sangre y terror.
Las consecuencias de lo antes citado, son producto de la corrupción que los elementos y sus mandos realizan con la Delincuencia, Puebla no es la excepción, miren ejemplo, en el periodo de Claudia Rivera Vivanco, realizo el nombramiento de Lourdes Rosales, sosteniéndola a capa y espada, ella nombro un gabinete que la acompaño hasta entregar la Secretaria, bueno se realiza el cambio, ahora es Maria Consuelo Cruz Galindo, pero los de a pie, los que realizan la actividad real, son los mismos, con las mismas colusiones, con sus mismas disque estrategias fallidas, será que tienen compromisos con la Delincuencia, para que no se quede como chisme, en la zona de la región sur, hay un comandante de nombre Francisco Javier, que funge como comandante de grupo, que el muy descarado exige a los elementos $2,000.00 pesos por turno, pero también cumplir con infracciones, si así es vialidad imaginen todo lo demás, esto que les comento fue una denuncia anónima, de que se trata la Seguridad de los ciudadanos, es un mercado al mejor postor o hasta dónde camina la corrupción, que los platos rotos los paga el ciudadano.
El Presidente Municipal, a pesar que hay incidentes que debería tomar providencia de ello y relevar de su mando a la Secretaria, no hace nada solo la saca a pasear a limpiar postes, las cifras de sangre que se ven en la capital poblana, deben de ser un factor de medición de la eficiencia o fracaso, los robos constantes en el transporte público de igual manera, el riesgo constante del Centro Histórico, no se diga.
Una percepción del ciudadano poblano, reciente indica que 8 de cada 10 habitantes de la capital, consideran a la misma insegura, 77.2%, consideran que la Autoridad son poco o nada efectivas, con estás estadísticas que tanto les gustan a los políticos, no es conveniente por parte de ellos actuar, colocar a Puebla como la doceava ciudad, con mayor percepción de Inseguridad, que esperan que estemos como Zacatecas, que nuestros barrios y colonias, sean escenarios de sangre y terror, nuestros policías son buenos, los hay también quienes han equivocado el camino ellos sabrán que más temprano que tarde, los alcanzará la justicia, pero los demás hay que enfocarlos a servir al ciudadano.
El camino es difícil, pero si queremos esa Puebla ciudad Patrimonio de la Humanidad, de Seguridad para las familias, semillero del arte, rica en museos y sus paseos de domingo, la atención a la Seguridad es un asunto primordial, los diagnósticos, deben tenerlos y, si no, hay que hacerlos, corregir y actuar.
“La inseguridad destruye tu mente, y entonces comienza a destruir todo lo demás”. (Hi Feelings)
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