Una volterereta en Guadalajara tras un primer tiempo en el que fue superado por unas Chivas que repitieron conceptos del repechaje pasado donde pusieron en aprietos al Puebla, mantiene al equipo de la Franja en primer lugar de la tabla con 17 puntos, como la mejor defensiva y la tercera mejor ofensiva, con el gusto agregado de que en la semana donde, injustamente, se cuestionó el desempeño de los centro delanteros del equipo por no anotar goles ambos marcaron, uno para iniciar la reacción y otro para darle el triunfo a los Camoteros.
Al finalizar el juego, Nicolás Larcamón fue claro al hablar de sus futbolistas y definió los valores de su equipo: La entrega, la humildad y la disposición de rendir para el equipo.
No es casualidad que en los siete juegos que llevamos del Clausura 2022 el héroe de la película se haya distribuido entre Maxi Araújo en los tres primeros ante América, Tigres y Tijuana, Antony Silva frente a Querétaro, Guillermo Martínez por su golazo ante el Atlas, Antony Silva frente al Monterrey y ahora podríamos hablar de Jordi Cortizo quien dio una gran asistencia y marcó su primer gol con la camiseta de la Franja; pero en cada uno de esos juegos se han dado rendimientos muy altos como los de Diego de Buen, Israel Reyes, Lucas Maia, Gustavo Ferrareis, George Corral y Emanuel Gularte, entre otros, así como momentos destacados de Federico Mancuello y rendimientos con menos lustre pero claves para la eficiencia colectiva como los de Fernando Aristeguieta contra Atlas y Monterrey y del propio Guillermo Martínez ya que ambos ayudan a la recuperación de la pelota, a atosigar al rival y con sus movimientos han creado espacios en las defensas rivales que otros han aprovechado. El Puebla es un equipo y con más o menos brillantez futbolística no le ha perdido la cara a ninguno de los partidos de este año.
El duelo en Guadalajara lucía complicado debido a los antecedentes y es que más allá de la estadística que indicaba dos empates y una derrota todas en el Cuauhtémoc para Nicolás Larcamón enfrentando a las Chivas, estaba la imagen de que la escuadra tapatía había competido en dinámica en cada uno de los juegos, que le había cerrado los espacios al Puebla y que en el repechaje fue muy peligroso por las bandas. Otro aspecto que hacía muy interesante el duelo era la baja de Gustavo Ferrareis en el Puebla lo que obligó a modificar a Larcamón ya que el carrilero por derecha tenía que verse las caras con Alexis Vega quien fue muy peligroso en ese duelo de repechaje en Puebla. Gularte, De Buen y Maia fueron sus centrales, con Reyes cargado por derecha, el primer juego en la campaña como titular para el capitán Salas acompañado de Parra, Mancuello y Cortizo en el medio campo, con Araújo cargado a la izquierda y con Aristeguieta en punta; pero Chivas volvió a cerrar los caminos, ahogó a los mediocampistas camoteros y empezó a generar peligro en el marco de Silva, incluyendo una falla garrafal de Angulo tras una gran jugada de Brizuela.
Cuando parecía que el temporal bajaba, Miguel Ponce anotó un golazo desde fuera del área luego de quitarse la marca de Cortizo. Guadalajara mantuvo la receta aunque el Puebla encontró un resquicio que más tarde aprovecharía: El duelo Aristeguieta- Olivas, en la primera ocasión que lo mandaron el venezolano empujó al defensor y chocó con Gudiño por lo que fue amonestado; con la tónica del juego donde los locales querían vino la segunda anotación tras una buena jugada colectiva que inició con la presión alta que ahogó a los mediocampistas del Puebla, entre Mancuello y Reyes perdieron la pelota con Calderón quien lanzó a Roberto Alvarado quien ingresó al área y mandó una diagonal retrasada a la que Angulo, ahora sí, respondió bien haciendo la pantalla para anular la reacción defensiva de Maia y dejar solo a Alexis Vega quien empujó el balón a las redes poblanas; todavía en los minutos finales de ese duro primer tiempo, Chivas atacó con peligro la meta de Silva.
Larcamón reacomodó las piezas sin hacer cambios, al tiempo de recordar ese pase largo a Aristeguieta; los futbolistas también hicieron uso de los otros valores que los han acompañado como la entrega y buscaron la manera de sacudirse la presión tapatía que además ya no fue tan intensa, Reyes tocó para Cortizo quien lanzó un gran pase al movimiento de Aristeguieta quien le ganó la espalda a Olivas, el balón del ex de Tijuana dejó en mano a mano al venezolano con Gudiño y el ex de Morelia no perdonó cruzando su disparo para poner en el juego al Puebla, que empezó a hacer su futbol; ahora los de la presión alta eran los poblanos, los que recuperaban balones en campo contrario eran los visitantes, los que se asomaban al arco contrario eran los de la Franja. Con el 2-1, el timonel argentino jaló de Kevin Ramírez quien ingresó muy bien y ayudó a esta postura del Puebla, al minuto 66 se produjo la acción polémica del juego ya que Calderón perdió el balón ante Lucas Maia quien cometió una falta al empujar al tapatío, pero el árbitro (y luego el VAR) validaron la acción del poblano quien filtró una buena pelota a Kevin Ramírez cuya diagonal remató Jordi Cortizo para marcar su primer gol con la playera poblana y decretar el empate ante un equipo que se quedó con diez hombres por la expulsión de Alexis Vega. Se puede discutir la acción de Maia pero es una realidad que la jugada se produjo porque el Puebla ya era el que mandaba en el campo, el que ejercía la presión alta y el que buscaba la portería contraria.
Ya con el 2-2, Martínez reemplazó a Aristeguieta y al 77 otro buen balón de Maia (que pasa por un gran momento) fue rematado de gran manera por Martínez para hacer otro golazo, darle la ventaja en el marcador al Puebla, que ya no tuvo tantos sobresaltos salvo una jugada que las Chivas reclamaron como penal por un jalón de Israel Reyes. Otra exhibición del Puebla de lo que Larcamón llama la “identidad Puebla” de no darse por vencido, de creer hasta el silbatazo final, otra exhibición de valores como humildad, entrega y disposición de rendir para el equipo, otra exhibición de buen futbol encontrando respuestas tras ser dominado porque la magia de este Puebla invicto es que ha sido capaz de ganar imponiendo condiciones y de rescatar resultados cuando ha sido obligado a buscar alternativas como sucedió ante Atlas y ahora frente a Chivas, eso es lo más valioso este Puebla es una bestia competitiva que ya ha probado que sabe responder ante escenarios muy exigentes, con otra buena noticia el equipo parece no marearse ante el canto de las sirenas de cada semana y ante el hecho de que su timonel ya es el técnico de moda (lo que también habla bien de él ya que tampoco se ha mareado).
Si bien el Puebla de Larcamón llegó a siete juegos sin perder en el inicio de un torneo corto para igualar la marca de la Franja naranja de Aníbal Ruiz (qepd) en el Invierno 96, la cosecha de puntos es superior ya que los hombres del timonel uruguayo sumaron 15 puntos producto de cuatro triunfos (tres de ellos consecutivos ante Toluca, Toros Neza y Pumas, seguidos de un empate en León y luego derrotar al América con el golazo de Carlos Muñoz) y tres empates (el ya comentado frente a los Esmeraldas y dos consecutivos contra Morelia y Chivas), antes de perder en la ocho como visitante ante Cruz Azul por 3-1 con los tantos de Hermosillo, Verdirame y Palencia por la Máquina, mientras que por el Puebla (que se quedó con diez hombres por la expulsión de JJ Hernández) marcó Sergio Almaguer. La marca en torneos cortos de partidos sin conocer la derrota desde el inicio la tiene el Puebla de Juan Ignacio Palou en el Apertura 2004 cuando sumó nueve con saldo de cinco triunfos y cuatro empates, tras los primeros siete al igual que en el Invierno 96 sumaba quince puntos con triunfos ante Cruz Azul, Atlas, América y Santos en los primeros cinco juegos (en la tres había empatado con Dorados en el Cuauhtémoc), para después igualar con Tecos en Zapopan, Jaguares en Chiapas y Monterrey en Puebla, antes de vencer al Necaxa en Aguascalientes; en la fecha diez perdió en casa ante Morelia por 3-0 y no volvió a ganar en el torneo ligando cuatro derrotas seguidas ya que tras perder lo invicto cayó ante Chivas, Pumas (en el juego que significó el veto al Cuauhtémoc y la suspensión de un año a Francisco Bernat por golpear al árbitro Manuel Glower) y Atlante sumando ocho juegos sin ganar.
Otro Puebla que llegó a semifinales, el de Mario Carrillo en el Verano 2001, perdió en la fecha uno ante Santos pero luego ligó 11 jornadas sin perder hasta que en la trece cayó ante Pumas en el Cuauhtémoc. Palabras mayores son las del Puebla de Pedro García que ligó 13 jornadas sin conocer la derrota en la 88-89 ya que tras perder ante Irapuato en la fecha dos no volvió a caer hasta la 16 cuando Necaxa lo venció 1-0 en el Azteca con gol de Ricardo Peláez, ese Puebla fue súper líder pero no campeón porque se cayó en una liguilla que cambió su formato a una nueva fase de grupos.
El actual Puebla recibe mañana en la fecha ocho a Juárez y el sábado visita a Cruz Azul en busca de mantener el liderato y seguir con la racha invicta, por lo pronto la tabla de posiciones indica que el equipo de la Franja es el líder con un punto de ventaja sobre Pachuca y Tigres, pero ya le saca cuatro a Cruz Azul y cinco al campeón Atlas; la misma tabla tiene en el fondo a Santos, América y Monterrey (con dos juegos pendientes), los dos últimos con nóminas muy costosas por lo que esta tabla de posiciones es una radiografía que nos recuerda que el equipo de la Franja se ha acostumbrado a competir a pesar de no ser el más rico y eso es mérito de la directiva, cuerpo técnico y jugadores.
