La Grilla

Columna ¿Qué diablos pasa en Puebla?

Por Leonardo TORIXA CERVANTE

11 abril, 2022 9:17 am




¿Qué diablos pasa en Puebla? Es lo que la mayoría de los ciudadanos nos preguntamos al observar escenas propias de una película de terror en uno de los parques públicos de la capital poblana.

En pleno inicio de las vacaciones de Semana Santa, cuando niños, jóvenes, adultos mayores y algunas familias practicaban deporte y se ejercitaban en el parque de Las Ninfas, ubicado en una zona con importante movimiento comercial, escolar, universitario e incluso de salud, un par de “Naranjitas” encontraron restos humanos en un contenedor para basura y después la policía con apoyo de binomios caninos, localizaron las extremidades de una persona, 24 horas después apareció el cráneo.

Más allá del gran susto que se llevaron por el “Macabro Hallazgo”, es necesario poner en justa dimensión este hecho que sin duda es gravísimo, ya que se trata, según trascendió de manera extraoficial de un cuerpo desmembrado que literalmente fue regado por los jardines del parque en un costal y bolsas de plástico.

Seguramente, las autoridades nos dirán que se trata de un ajuste de cuentas entre bandas rivales dedicadas al popularmente conocido “Narcomenudeo”, sin embargo eso no le resta importancia al suceso, al contrario, debe obligar a la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana a redoblar sus acciones de inteligencia, pues deben saber, eso supongo, que la delincuencia no solo se combate con armas de alto poder, patrullas todo terreno y perros, sino también, que es lo más importante, con estrategia, pero sobre todo estudio de las zonas de mayor incidencia delictiva, así como los probables grupos que operan o pueden operar en esos sitios, incluyendo sus lugares de procedencia.

Es evidente que La Angelópolis sufre una escalada de violencia, en unos cuantos meses del 2022 hemos documentado, homicidios, feminicidios, violaciones, hallazgos inexplicables y robos comunes que se han incrementado de forma explonencial, pero si las autoridades continúan minimizando esto y no ponen a mandos con formación profesional policial, verdaderamente capacitados, con reconocimientos internacionales, pero sobre todo con capacidad de coordinación y análisis al frente de la corporación, esto podría salirse de control y alcanzar a la población inocente.

Ahí se los dejo, nos leemos pronto.





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