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COLUMNA: OPORTUNISMO MEDIÁTICO

Leonardo Torixa

En horas recientes, el diputado federal y actual dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito” se evidenció como un político ignorante y de paso demostró que el ex partidazo está en coma y, aun así, pretende dar patadas de ahogado.

En su afán por evitar que continúe el golpeteo político en su contra, por la serie de corruptelas que han evidenciado los audios que desde Campeche difundieron para demostrar que es un cuadro netamente priista, es decir con todas las mañas y malos talentos del tricolor, adelantó que próximamente propondrá ante el Congreso de la Unión una reforma a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos para que las familias mexicanas puedan armarse y protegerse de los delincuentes.

¡Vaya tontería! Y es que Moreno Cárdenas, fiel al estilo del PRI, aprovechó la violencia generalizada que se vive en el país, para que los medios de información nos acordáramos de su partido, pues todos sabemos, incluso hasta el ciudadano más ingenuo, que su ocurrencia no pasará y no solo porque en el Congreso de la Unión su bancada prácticamente no existe, sino porque hasta un análisis de un niño de primaria sabe que armar a la sociedad no es la solución.

El fenómeno de la inseguridad no se enfrenta con más policías, mucho menos permitiendo que la gente ande armada; es un problema multifactorial que se combate formando buenos ciudadanos y mejores familias, fomentando valores, evitando que nuestros hijos se enrolen con malas influencias, educándolos desde casa y también con acceso gratuito a la escuela, creando suficientes empleos, entre otras cosas que “Alito” no sabe abordar y mucho menos proponer.

Vale la pena recordar que el derecho a mantener y portar armas es antiguo y siempre glorificado y protegido por la Constitución de Estados Unidos, un país donde sus ciudadanos poseen casi la mitad de todas las armas de propiedad civil en el mundo, pero me pregunto ¿De algo ha servido? Por supuesto que no, la Unión Americana es una de las naciones más violentas, con altos índices de drogadicción y matanzas escolares debido a que, desde los 18 años, la gente puede comprar un arma de fuego.

En México, la Constitución Mexicana de 1857 garantizaba que “todo hombre tiene derecho a guardar y portar armas para su seguridad y legítima defensa”. Pero 60 años después, en 1917, los legisladores la modificaron luego de la sangrienta Revolución Mexicana.

Entonces ¿Queremos más sangre? En fin una propuesta tonta y retrógrada, hasta aquí me quedo porque ya le invertí mucho tiempo.

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