Policía

Columna | La conspiración

Héctor Manuel Pérez Cuéllar

21 julio, 2022 9:23 pm




Lugares como el Sanborns de la Fragua o la cafetería del hotel Casa Blanca, son testigos mudos de diversas Conspiraciones que se realizaron en nuestro País, la cercanía con la esquina que albergaba a la Dirección Federal de Seguridad (DFS), permitía que ahí en medio de un café surgieran las más secretas actividades de espionaje de México.

La famosa DFS, actuó y operó en favor del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), hoy a la distancia que de nueva cuenta aparece en escena el caso Enrique Camarena Salazar, asesinado en 1985, y que hoy por la detención del que se le atribuye su muerte Rafael Caro Quintero y sus socios Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Félix Gallardo, regresa a la memoria un caso que para las generaciones actuales solo son historias de series de televisión, la realidad puede superar a la ficción.

De las historias criminales de nuestro País, la del Príncipe Caro Quintero, puede decirse es la más fascinante y que tiene todos los ingredientes necesarios para escribirse y reescribirse, las implicaciones de los arreglos que se llevaron a cabo para apoyar a la CIA, en las oscuras acciones de Norteamérica en contra del régimen Sandinista, se fueron desdoblando y dándose a conocer cuando el Narcotraficante ya estaba en prisión en México, los agentes Phil Jordan del Centro de Inteligencia del Paso, Hector Berrellez ex agente de la DEA y Tosh Plumlee ex piloto que trabajaba para las agencias norteamericanas, en entrevistas que cadenas televisivas de ese País les realizaron, declararon que policías mexicanos y personas estadunidenses relacionadas con la CIA, habían torturado al Agente de la DEA, Enrique Camarena y al piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, y que, ese personaje en cuestión era Félix Ismael Rodríguez, este mítico agente de la CIA, fue el que ordeno la muerte del agente Kiki Camarena, pues había descubierto que el gobierno de Estados Unidos colaboraba con el Narco en el trasiego de drogas de Colombia a México y Estados Unidos, con el fin de destinar fondos y patrocinar a los Contras en Nicaragua en su guerra contra el Gobierno Sandinista.

El gato Rodríguez, como se le conocía introdujo al Narcotraficante Hondureño Juan Matta Ballesteros, quien servía de enlace entre los Narcos Colombianos y el famoso Cártel de Guadalajara de esos tiempos, como dato importante este Narco hondureño, estuvo en el interrogatorio y tortura del agente de la DEA Kiki Camarena, el comandante de la DFS Sergio Espino Verdín en Guadalajara es quien se apersona con el agente de la DEA y le dice que su jefe quiere hablar con él, de ahí lo llevan a la casa donde fue torturado, pero como lo menciono al principio todas estas actividades siempre se debe de ver, que se planeaban y estudiaban, en esos restaurantes que menciono al principio, o en su defecto en el hotel palace justo frente a la DFS, en su pequeño restaurante, que ofrecía un delicioso Cabrito al Horno muy socorrido para gustos refinados, pero para fines de desglosar este entramado de “La Conspiración”, con la que se planeó la muerte del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, hay que agregar que el que entrenaba a los Contras en un rancho de Veracruz propiedad de Caro Quintero, era precisamente el Cubano-Norteamericano Félix Ismael Rodríguez, describir en esta época o tratar de entender porque las cosas así, es sencillo era un México diferente del gran Partidote, donde reinaba la impunidad y sobre todo la corrupción, pero aunque no lo crean también se tenía un control absoluto, del actuar político y policial del país, nada se escapaba, miren todo mundo sabe que Caro Quintero huyo a Costa Rica junto con Sara Cosío Vidaurri, pero no dicen que el avión en el que huye era de la CIA.

Otro personaje que hoy la prensa y desde esas fechas está en el ojo del huracán es Manuel Bartlett Diaz, en esos tiempos Secretario de Gobernación, poderoso entre los poderosos, su brazo ejecutor en la DFS, José Antonio Pérez Zorrilla, a ciencia cierta la peor acción que tomaron fue el homicidio del agente de la DEA, si así lo ordenaron porque es muy difícil de probar, menos a la distancia de 37 años de lo acontecido, quienes estuvieron muchos ya murieron, los demás no hablan, o como Zorrilla están presos y nunca hablarán, los códigos de OMERTA, se siguen y respetan, entre muchas cosas más, el homicidio del periodista Manuel Buendia, tiene concatenación pues poseía una libreta que tenía información de las ligas de la DFS, la CIA y el Narcotráfico.

En “La Conspiración”, se prolonga a personajes como lo fue el Comandante Guillermo González Calderoni, quien como anecdotario fue el que realizo la detención o mejor dicho el homicidio del Pablo Acosta Villareal, miembro también de ese Cártel de Guadalajara y que su área de influencia era Chihuahua, para ser preciso Ojinaga, citando de nueva cuenta al Hotel en la calle de la Fragua Casa Blanca, ahí fallece José Francisco Ruiz Massieu, en manos de un gatillero de nombre Daniel Aguilar Treviño, miembro del grupo criminal los Texas, pero diría el clásico esa es otra historia de esté México Criminal, González Calderoni, con su privilegiada información tuvo en sus manos todo el asunto del agente de la DEA, más sin embargo los compromisos con el poder, lo hicieron callar, hasta su muerte del otro lado de la frontera.

De los agentes norteamericanos, que declararon que el homicidio lo realizo Félix “El Gato” Rodríguez, nadie en la actualidad a tomado en serio sus aseveraciones, y mucho menos si extraditan y garantizan no juzgar a Caro Quintero con pena de muerte, pues entonces no se daría la extradición, solo en el supuesto caso de que fuera para compurgar una condena que sería perpetua, tendríamos luz de las implicaciones de funcionarios de aquí y de allá, que cosas, les puedo afirmar que la realidad supera a la imaginación, o será que como dijo el  Fiscal General Merrick B. Garland de USA, “No hay escondite para nadie que secuestre, torture y asesine a fuerzas del orden de Estados Unidos”, solo es pregunta ¿También será para los culpables de esa Nación?.

“La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes”. (Martin Luther King)

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