¡Justicia! ¡justicia! Gritaba familiares y amigos al darle el último adiós a Susana Cerón Zenteno, elemento de la Secretaría de Seguridad Pública, brutalmente asesinada y cuyo cadáver fue encontrado en inmediaciones del Periférico Ecológico de Puebla. El principal sospecho es un policía estatal que se encuentra prófugo y sobre quien ya se activó una alerta de búsqueda.
Hasta el Panteón Municipal la acompañaron sus más allegados, el féretro fue llevado hasta su última morada, sin que su familia se pudiera despedir como era lo deseable, pues según difundieron en redes, el cuerpo quedó irreconocible, por la probable tortura de días.
La familia también reprochó que pasaron 72 horas para que su reporte de desaparición tuviera efectos, tiempo que pudo ser la diferencia, por lo que ahora exigen que Efrén Hernández Romero, un policía estatal con quien presuntamente fue vista por última vez, sea localizado y castigado, ya que figura como el principal sospechoso.
La historia de Susana se suma a muchas otras ocurridas en el estado, en donde los feminicidios son constantes, sin que existan campañas visibles de concientización, pese a que se encuentra activa una Alerta de Género.
