Error de cálculo.
Las poses aspiracionistas tanto de Edgar Garmendia como de Carlos Evangelista de llegar al poder legislativo en Puebla de manera plurinominal se podría ir por la borda.
No les salieron las cuentas, el cálculo y mucho menos la aritmética electoral para poder alcanzar un escaño en la sesenta y uno legislatura.
La nueva fórmula político-electoral impide sobrerrepresentación en el poder legislativo y les advierte que ellos podrían quedar fuera de su integración.
Se los explico.
Morena alcanzaría solamente una diputación de representación proporcional en la LXI Legislatura local, por la gran mayoría de distritos locales ganados.
El error fue de cálculo, no visualizaron que ganarían tantas diputaciones locales de mayoría relativa, catorce para ser exactos
Tanto Edgar Garmendia y Carlos Evangelista, no podrían ir a la diputación local, así su tragedia político-electoral aunque hay que esperar la conformación legislativa.
Al tiempo.
El grupo Chiapas.
En esta columna siempre relaté lo que el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, un año y medio después, tal vez, vino a constatar, el grupo Chiapas hacían de las suyas en comandancias municipales, centros de readaptación y el penal de San Miguel.
El ex Secretario de Seguridad Pública en el estado, Raciel López Salazar y su comitiva será investigada, su paso por la seguridad en la entidad dejó mucho qué desear y se tendrá que proceder contra ellos, si resultan responsables.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta, advirtió que presentará denuncias penales contra los ex mandos chiapanecos de la Secretaría de Seguridad Pública, luego de que en investigaciones detectaron que construyeron un pueblito al interior del penal de San Miguel, en Puebla capital donde solapaban el sexo servicio y cobraban por los cuartos desde 250 pesos la hora a los reos y 2 mil 500 pesos por la noche.
Eso dentro de San Miguel, pero en el CERESO de Tehuacán. En el mando de la Policía de San Martín Texmelucan, Nopalucan e infinidad de municipios más.
El grupo Chiapas tendrá que pagar sus fechorías.
Que su actuar tan irregular al frente de la seguridad no quede impune, Puebla merece ser protegido y limpiado de esta clase de personajes y con ello intentar la reivindicación de los cuerpos policiales.
Gran reto.
