La diputada Mónica Silva Ruiz indicó que se realizaron reformas a 28 artículos y se adicionaron cuatro
-Se incorpora el principio de inmediación, que implica la presencia del notario en la celebración de todos los actos que impliquen el ejercicio de su fe pública
Fortalecer la función notarial, que la ciudadanía tenga acceso más ágil a los servicios, así como evitar las malas prácticas en la obtención y operación de patentes, son los principios de las reformas a la Ley del Notariado propuestas por el Ejecutivo y aprobadas por el Pleno de la LXI Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada Mónica Silva Ruiz, presidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, detalló que se realizaron reformas a 28 artículos y se adicionaron cuatro a la Ley del Notariado.
Destacó que uno de los principales cambios es la incorporación del principio de inmediación, el cual implica la presencia indispensable y permanente de la persona notaria durante la celebración de todos los actos que impliquen el ejercicio de su fe pública. Además, se considera la figura de notario auxiliar y la de notario suplente, para que la ciudadanía tenga acceso continuo a los servicios.
“Es así que, el notario suplente entrará en funciones en caso de ausencias temporales cuando el titular no cuente con notario auxiliar o asociado, así como en los casos en los que se actualice una hipótesis de cesación del ejercicio de la función notarial y del cargo”, expuso.
La legisladora destacó que, con las reformas, se garantiza el acceso a los trámites, pues se tendrán las notarías necesarias en función de la cantidad de habitantes, lo que permitirá un servicio más accesible y cercano, también mayor oferta para la ciudadanía respecto a los honorarios por los procesos que llevan a cabo los fedatarios.
En el dictamen se estableció la prohibición para que los notarios ejerzan sus funciones fuera del distrito judicial; aunque sí podrán dar fe de los actos que se refieran a otro lugar. Además, se atendieron los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para eliminar el requisito de nacionalidad mexicana por nacimiento aplicado a quienes aspiran a una notaría, así como la suspensión del fedatario en caso de auto de vinculación a proceso.
Para garantizar los servicios notariales, las reformas consideran la obligatoriedad de capacitación permanente y constante no sólo de los titulares y aspirantes, también de los auxiliares y suplentes. Las y los notarios deben acreditar los conocimientos necesarios para estas funciones, a través de un examen. Como parte de las reformas, se redujo la temporalidad de prácticas, para hacer más accesible el proceso a los aspirantes.