El fracaso del modelo mexicano de seguridad ya no requiere demostración, la tan cacaraqueada Guardia Nacional no va a acabar con ese fenómeno que tiene ya más de 20 años sucediendo. Cuando la violencia delincuencial se desborda, los cuerpos policiales se convierten en partes integrantes del problema, ya que éstos profundizan su corrupción y son puestos al servicio del negocio ilegal y la muestra es la tranversalidad de los negocios de la delincuencia organizada pasando de drogas, piratería, trata de personas, extorsión, lavado de activos hasta llegar a robo de hidrocarburos.
La solución mexicana hacia la delincuencia resultó un fracaso. El Ejército y la Armada fueron volcados a las acciones contra la delincuencia organizada durante 12 años, supuestamente al lado de la policía. En lugar de tener un cuerpo policial federal se tenían tres: dos militares y uno civil aunque con frecuencia a cargo de militares, más otro en cada entidad federativa. Ninguno de ellos pudo hacer lo necesario porque la política social no estaba en dirección de la lucha contra la delincuencia organizada, con lo cual seguía creciendo el resentimiento en el que se anida el fenómeno criminal.
Además, el Estado mexicano siguió considerando la prohibición legal de las drogas como algo ineludible. Aunque el consumo en sí mismo no es en México un delito, los cuerpos de seguridad lo siguen prohibiendo en los hechos y cobrando mordidas. Además, las cárceles están llenas de jóvenes consumidores o narcomenudistas, así como de campesinos productores. El resultado es un desastre.
Sin embargo el modelo de seguridad no es el único problema que en materia de seguridad se tiene, existen otras amenazas que comienzan a agravar la situación como lo son:
- Olvido de las Policías.- Su necedad de refundar un modelo policial (como ha sucedido desde el sexenio de Ernesto Zedillo) ha dejado al olvido a las policías y se está cometiendo el mismo error, no fortalecer a las policías municipales y estatales que es donde se comenten el mayor número de delitos y son el primer contacto de la ciudadanía con el Estado.
- – México sigue en el sótano de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos así como del Índice Global de Impunidad. En este punto muy concreto tenemos que entender que el problema no es exclusivo de las policías sino de todos en general, así es, como lo acaba de leer, es un problema responsabilidad de todos ya que, de no atenderse, la impunidad hace lo que mejor sabe hacer, disolver sociedades y en México, lo está logrando muy bien.
- – Hemos entrado en una espiral de política pública demagógica y populista, como el querer subsidiar a los ninis (que son el extracto social de jóvenes que no estudian ni trabajan), el peligro de esta y muchas políticas que se están proponiendo es que el populismo funciona mientras haya dinero en la cartera
- Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).- Sin mencionarlo por su nombre el EZLN, a través del subcomandante Moisés señaló en los últimos días del pasado diciembre dentro del marco del 25 aniversario del movimiento zapatista: “vamos a enfrentar y no permitir que pase por aquí su proyecto de destrucción, como es el Tren Maya”. También leyó un comunicado ante cientos de insurgentes el cual manifiesta no tener miedo al presidente López Obrador. Esta situación puede generar enfrentamientos irregulares de baja intensidad en el sureste mexicano.
- Relación Binacional MX-US.- La presión que ejerce la administración del inestable presidente Trump, aderezado con las olas de migrantes que han llegado y se preparan para llegar a la frontera norte de México ha generado una tensión política sin precedentes además que ha generado inseguridad tanto para los migrantes como para los ciudadanos de los lugares donde llegan de forma temporal y/o permanente generando el surgimiento de grupos xenófobos a lo largo y ancho del país.
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