Lo que en Materia de Seguridad Realmente Necesita México
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
Después de casi tres meses de álgidos debates y cinco versiones de dictámenes y modificaciones al fin el Congreso mexicano aprobó la reforma constitucional por la cual se crea la Guardia Nacional la cual, desde tiempos pre electorales se planteaba como el “Buque Insignia” del ahora presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, esta, será la nueva fuerza policial de seguridad, complementada con disciplina y adiestramiento militar, que se espera que cuente con 150 mil elementos al finalizar el actual sexenio.
Sin duda alguna, era necesario una reingeniería del Sistema de Seguridad mexicano, a pesar de que la idea de la administración del presidente Calderón (2006-2012) era la de sacar a las fuerzas armadas para absorber parte de las tareas de seguridad ya que las policías estaban infiltradas y mal capacitadas de forma momentánea en lo que se fortalecían parecía buena idea. La verdad es que pocos hicieron la tarea y muchas autoridades de los tres órdenes de gobierno que se encontraban encargados del tema de seguridad de durmieron en sus laureles y no hicieron nada para solucionar las deficiencias.
Sin embargo, no era necesaria la militarización de las policías, sino una verdadera reingeniería. Para ejemplificar lo dicho, usaré el modelo que siempre es recurrido por nuestros políticos y pseudo expertos de seguridad de la Policía Nacional de Colombia. Los años comprendidos de la década de los ochenta y mediados de los noventa fueron desastrosos para esta corporación (con más de 100 años de historia), corrupción, mala paga y mala capacitación hizo que se viera rebasada cuando el cártel de Medellín liderado por Pablo Escobar desolaba el país. ¿Qué hicieron? Una reingeniería, se reinventaron y salieron adelante con grandes resultados.
¿Han pensado cuando costará tan solo la imagen institucional de esta nueva corporación? Hagan cuenta de las policías federales que han nacido y muerto en México desde el inicio de milenio: Policía Fiscal Federal, Inspección Fiscal y Aduanera, Policía Federal de Caminos, Policía Federal Preventiva, Policía Federal, Policía Judicial federal, Agencia Federal de Investigaciones, entre otras. Cuántos millones de pesos en cambios de uniformes, colores institucionales que muy bien hubieran sido re direccionados en profesionalización y sueldos dignos de baluarte de toda corporación, el factor humano.
Estoy completamente de acuerdo con el Secretario de Marina, el Almirante José Rafael Ojeda Durán (el cual tengo el honor de conocer y haber trabajado bajo sus órdenes cuando coordinó los trabajos de ayuda y rescate cuando los huracanes Ingrid y Manuel golpearon al Estado de Guerrero en 2013), sobre que es necesaria la disciplina y espíritu de cuerpo y sobre todo la estandarización de procesos de las fuerzas armadas. Pero no más. Es decir, exceptuando los puntos anteriores la labor policial y la militar, no tienen nada en común y el tiempo lo demostrará.
Otro punto grave es que, quien encabeza las políticas de seguridad que es el Secretario de Seguridad Ciudadana Federal, Alfonso Durazo, quien no sabe de seguridad, y lo anterior no lo digo yo, lo dijo él mismo en un sinnúmero de entrevistas antes de tomar cargo, entonces, la pregunta es, ¿Cómo va a coordinar algo tan delicado como la seguridad si no lo entiende? La respuesta es sencilla, con los militares, ya que, pese a que ha quedado asentado que el mando será “Civil” serán quienes tomen las decisiones.
En campaña dijeron que los policías necesitaban universidades especializadas, ¿y qué creen? Hace años existen y siguen creciendo las academias y las universidades policiales y cada vez son más los policías de gran calidad no solo a nivel nacional sino internacional y perteneciente nos sólo a la federación si no a los tres órdenes de gobierno. Muchos vieron con beneplácito que en la Guardia Nacional no hubiera la figura de “Estado Mayor” ya que eso era militarizar la institución. Pero, ¿Qué creen? El Estado Mayor, es un sistema de gestión no solo militar, sino también policial. Señores, bajo la crisis de seguridad que México se encuentra no estamos para jugar a la prueba y el error. Es cierto que se han hecho muchos errores, pero así como se está persiguiendo a los políticos, que se persiga a quienes se hicieron millonarios a costa de comprar mal equipo para los cuerpos policiales, para quienes contrataron a personal no calificado para capacitar a los policías a cambio de una jugosa “comisión”, quienes usaron las mal llamadas “Pruebas de Control de Confianza” como herramienta de exterminio de personal que muchas veces le era incómodo a los mandos, empecemos por ahí, y les recuerdo, que en ese grupo también hay militares que se vieron beneficiados. El cambio de nombre, de uniformes y de elementos no cambiará nada si no refundamos el servicio policial en México
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