Ni oigo, ni escucho
En las próximas horas, en la comuna poblana se anunciarán algunos enroques y movimientos internos que la presidenta, Claudia Rivera Vivanco, emprenderá para tratar de fortalecer su gestión en la recta final y cambiar la percepción ciudadana para el proceso electoral intermedio de 2021.
En los meses siguientes, el Ayuntamiento de Puebla realizará acciones gubernamentales conjuntas con la Administración Estatal como el plan de acción de seguridad metropolitana, entre otras estrategias que contemplan nuevos nombramientos y la asignación de otras tareas para algunos funcionarios como en el caso de la secretaria general, Liz Aceves, quien pronto dejará su puesto para desempeñarse en otra área de la comuna.
De acuerdo a fuentes confiables, Liz Aceves dejará de desempeñarse como secretaria general del Ayuntamiento de Puebla y su lugar lo ocupará el actual director del Instituto Municipal de Planeación, Gerardo Ríos Bermúdez, quien recientemente se codeó con la prensa en la presentación del proyecto denominado “Macro jornadas”, mismo que busca beneficiar a 300 mil habitantes de 50 zonas prioritarias.
Sin embargo existen funcionarios que no serán tocados ni con el pétalo de una rosa. A pesar de que desde el inicio del Gobierno Municipal que preside Claudia Rivera Vivanco, tanto los regidores de oposición (PAN) como los de su propio partido (MORENA) han exigido la destitución de los titulares de las secretarías de Seguridad Ciudadana, así como de Gobernación, Lourdes Rosales Solís y René Sánchez Galindo, por considerar que su trabajo ha sido deficiente, esto, por lo menos en un futuro cercano, no pasará.
Aunque algunos regidores del Ayuntamiento de Puebla fueron puntuales en señalar las pifias que ha cometido Sánchez Galindo para meter en cintura al comercio informal y Rosales Solís por carecer de una estrategia policial que combata de manera eficiente a la delincuencia común, ambos están más firmes que nunca.
Esos funcionarios son más que cercanos a la alcaldesa y no solo ocupan el primer círculo de su gobierno sino también de amistad y aunque el mismo gobernador, Miguel Barbosa pida su remoción, como ya sucedió en días recientes, esto no pasará.
Como dijera el clásico hasta aquí mi reporte Joaquín, les seguiré informando.
