Pepe y Lalo.
La alianza PRI-PAN-PRD analiza, supervisa y estudia la posibilidad de estos dos nombres y hombres, que bien, podrían ir abanderado en el 6 de junio próximo la coalición frente a MORENA-PT-VERDE.
Ahora bien, la unión política entre el tricolor, blanquiazul y amarillos deben escarbar las circunstancias de estos dos hombres, del tiempo y del momento.
Analicemos.
Lalo Rivera del PAN, es un hombre popular, sin duda, pero no apto para los tiempos que atravesamos los poblanos, crisis sanitaria, crisis económica y crisis laboral.
Pepe Chedraui del PRI, es un hombre popular, su apellido sí, claro está. La ventaja, es que es un hombre empresarial, apto para la realidad que en estos momentos vivimos, su relación empresarial traería para la capital poblana de manera inmediata inversiones, generación de empleos y coadyuvaría a paliar la crisis sanitaria.
Al gobierno del estado qué le podría convenir, sin duda alguna, que llegue un hombre con las bases firmes para impulsar y promover cuanto antes las estrategias empresariales, laborales y comerciales que se requieren en este momento y que se harán urgentes en unos meses más.
Pepe Chedraui, es el hombre.
Lalo Rivera traería confrontación constante con el gobierno del estado, alejado de las buenas prácticas empresariales y de comercio, lo que enseña una franca debilidad en la generación de empleos, por consecuencia lógica, trabajar para resarcir el daño de la crisis sanitaria le llevaría por lo menos los tres años de la próxima administración.
Lalo Rivera, podría no ser el hombre.
Los panistas y priistas que llevan mano en la postulación de su candidato a la presidencia municipal de la cuarta ciudad más importante del país, tendrán que ver los pros y los contras.
Para qué hacernos del poder.
Qué buscamos al hacernos del poder.
La respuesta salta a la vista. Ambos tienen sed de revancha política, sí, pero uno alienta ostentar el poder por el poder, que hasta otro instituto político ha volteado a ver y le tienen en su propuesta.
El otro ha sido mesurado, con la firme intención de buscar gobernar Puebla, capital, para hacer las cosas urgentes de menara inmediata y con resultados eficientes.
Esa es la ventaja que lleva Pepe Chedraui a Lalo Rivera.
Lalo Rivera es popular y con la popularidad no se gobierna, ni se dan buenos resultados, ejemplo de ello lo tenemos en Palacio Nacional y lo deben saber panistas, priistas, perredistas.
Pepe Chedraui no es popular, son otras sus habilidades que conocemos, echar mano de sus relaciones con los verdaderos generadores de fuente de empleo y de apertura de negocios, es la fórmula.
La pandemia sanitaria tiene que sacar al hombre idóneo para enfrentarla en la alianza PRI-PAN-PRD.
Las circunstancias político-administrativas así lo marcan.
Al tiempo.
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La venta de plazas.
Las alarmas de la corrupción se encienden en el sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social que encabeza, Sergio Herrera, tras un audio que corre y recorre en este momento las redes sociales.
En llamada telefónica el Secretario de Prevención Social, Carlos Ventura, -gente del líder sindical y de su asesor, Damián Momox- se le escucha hablar con un agremiado que le pagó 90 mil pesos por el puesto de auxiliar de almacén o de farmacia.
Pero le aclara, me diste el de auxiliar de limpieza, que por ese puesto –me dijiste que eran 60 mil pesos-
Carlos Ventura Secretario de Prevención Social, al no cumplir con su palabra y de acuerdo al arreglo al que llegaron le menciona que ya no va a ver nada.
Yo no lo sé de cierto, pero lo supongo: ya no va a haber ni devolución de lana y mucho menos el puesto que le prometieron por los 90 mil pesos.
Del chofer del líder Sindical, Alejandro Cabrito, de Sergio Herrera y Damián Momox, hablaremos en otra entrega.
Este acto podría llegar a salpicar a un partido de reciente creación. Justamente a la Secretaría de Estrategia Electoral del Comité Nacional del PES.
Arriba la corrupción sindical en el IMSS.
