La seguridad pública en la cuerda floja
Inexistente, es el calificativo que más describe la agenda de seguridad, en los municipios principales de la zona conurbada y la propia capital del estado, nadie de ellos y, ni el propio estado tiene control alguno.
Si hacemos, un ejercicio de consulta, de los datos estadísticos del número de delitos en todas sus formas; de terror, los podemos calificar, los homicidios cada día con mayor crueldad, los hurtos sin contención alguna, la presencia de grupos de venta de droga en todos los municipios, es en crecimiento, en fin, que se está haciendo, para revertir ello, hasta el momento nada.
En las próximas campañas, que iniciarán en los primeros días del mes de mayo, para los cargos de elección locales, deberán contar con los planteamientos correctos, en materia de seguridad, quienes no recuerdan, que hace tres años estábamos igual; hoy nada ha cambiado, la inseguridad es la misma, y los candidatos dirán el mismo discurso; lo verán, no tienen una agenda que cambie el estado de las cosas.
Las variables, de cómo se encuentra nuestros Municipios, es el descuido permanente de la prevención, técnicas obsoletas para el combate del crimen, corrupción de los cuerpos policiales, mandos inexpertos, con agendas de complacencia política y no policial, falta de capacidad operativa, una deficiente forma de recolección de información de datos probatorios del delito, ineficiente implementación de tecnologías de vanguardia; aquí la pregunta, cuáles son sus propuestas que nos darán para convencernos.
Las escusas actuales son múltiples, dirán que recortaron el presupuesto de seguridad, más, sin embargo, es sabido que el propio municipio, es responsable de su seguridad y consecuentemente, de aportar el presupuesto correcto para tal fin, no siendo ello, lo que sobra, sino lo correcto para la seguridad de los ciudadanos.
Mucho se habla, de que siempre falta el número correcto de elementos de Seguridad que, si el porcentaje que marca la ONU, por cada 100 mil habitantes es suficiente, que reprueban los exámenes los aspirantes, que no hay reclutamiento adecuado, en fin, son pretextos que siempre escuchamos, pero no escuchamos lo inverso que se hace para revertir estos problemas.
Las constantes, siempre son propuestas tibias sin estructura de conducción de resultados con visión de Estado y científicas, que nos den certeza, de un cambio para una mejora continua, solo dicen vamos hacer, pero nada del cómo, hoy nada de las mismas promesas de siempre solucionan el grave problema de la inseguridad.
Tenemos enfrente, la elección más grande que se celebre, la polarización es enorme; pero que, no olviden los candidatos que la inseguridad, no es cuestión de partidos o filosofías de izquierda o derecha, es un asunto que se debe de ver sin tintes políticos, en la inseguridad estamos todos, los habitantes deben recibir su atención para ello, sin distingo, nada se puede cambiar, si se pone una línea divisoria, la habilidad de quienes nos representarán, está en conjuntar a todos por el bien de todos.
La aritmética política, hay que dejarla a un lado, en Puebla vivimos todos, las formas si son fondo, hay que comenzar por tener debates, que represente una forma de obtener políticas públicas en aplicación real, y no pensar que, porque el adversario político presente algo sustancial, no se pueda adherir a lo realizable.
Para los ciudadanos interesados, existen dos modelos que prevalecen en la seguridad, el modelo anglosajón que privilegia y garantiza la seguridad ciudadana y el modelo europeo, que garantiza el orden público; considero que, en nuestra sociedad, con la multidisciplinaria forma de comportarnos, es conveniente una figura de corte mixta, pues nuestro centralismo es evidente, en todos nuestros actos de gobierno.
El escenario actual, nos exige, un cambio de modelo de gestión policial, las corporaciones en el mundo, tienden a la gestión mixta, la pandemia que llego para quedarse, nos obliga a explorar cambios de paradigmas, sin perder el control y la gobernabilidad, el establecimiento de protocolos de actuación, modernos, híbridos dicho esto, como adaptables a cambios radicales, que en el camino se trasformen, la exploración es infinita, solo que, a quienes les corresponda, amen la profesión de la seguridad, de lo contrario, diría el dicho, será, pan con lo mismo; y la seguridad pública, estará en la cuerda floja.
“Tenemos que hacer planes para la libertad, y no solo para la seguridad, por la única razón de que solo la libertad puede hacer segura la seguridad”.
