Las monedas que reciben respaldan su economía
Los empacadores voluntarios están de vuelta en las líneas de cajas de los supermercados poblanos y eso no es poca cosa, pues tuvo que pasar más de un año para que recibieran nuevamente una moneda por su trabajo honrado y dedicado, pues el Covid19 les jugó chueco.
Un ejemplo es don Rolando Céspedes Bolaños, que a sus 70 años de edad trabaja como empacador voluntario en Plaza Cristal, genera entre150 y 200 pesos diarios productos de las propinas que recibe por la labor que ha desempeñado desde hace siete años en diferentes centros comerciales de la ciudad de Puebla.
Y es que platicó a Cambio de Página, su baja pensión lo obliga a buscar un ingreso adicional para apoyar a su familia y en especial a una hija con discapacidad, no obstante, el virus SARS-CoV-2 ocasionó que al igual que él, sus compañeros tuvieran que confinarse en casa hasta recibir las dos vacunas, por eso tras recibir las dos dosis han podido regresar a su trabajo, aunque en grupos reducidos, pues dijo que antes de la contingencia sanitaria habían hasta 12 adultos mayores, pero ahora sólo se permiten cuatro personas divididas en tres turnos.
“Antes de la pandemia tenía 7 años como empacador voluntario, empecé en Agua Santa y después me pasaron a Plaza Cristal donde llevó cuatro años seguidos, pero por la contingencia casi un año y medio estuve sin trabajo, hasta el pasado 22 de julio que al fin pude regresar a laborar con otros compañeros que no tienen enfermedades crónicas”, expresó.
Cabe destacar que Rolando Céspedes Bolaños es parte del programa de empacadores voluntarios del Ayuntamiento de Puebla.
