La visita del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a la serranía de Puebla se empañó por los reclamos de decenas de damnificados del huracán Grace que exigieron, quienes exigían ser incluidos en listados de beneficiarios, incluso los manifestantes entraron por la fuerza al salón en que se realizaba una evaluación a semanas del paso del meteoro.
En Huauchinango, los manifestantes se habían instalado en el perímetro del lugar en que el primer mandatario llevaría a cabo su reunión, sin embargo, cuando se dirigía a los asistentes, decenas de pobladores abrieron las puertas e ingresaron por la fuerza.
Incluso para tranquilizar la situación, el presidente refirió que miembros de su gabinete se quedarían en el lugar, pues existen señalamientos de que los responsables federales de hacer las listas de beneficiarios actuaron de forma discrecional, y que los apoyos no llegan.
Luego del incidente y de pedir respeto, el presidente salió apresurado, resguardado por personal de su ayudantía y del Ejército que lo acompañaban.
Cabe mencionar que en Puebla, autoridades estatales atendieron con prontitud a los afectados por Grace, sin embargo, la Federación respondió con lentitud e incluso -señalaban- con favoritismos.
Más tarde en Tlaxcala, el presidente dijo que la situación se presentó porque la gente ya lo quiere ver en eventos públicos, sin que se refiriera a las demandas.