Luego de que este domingo, en sesión maratónica de la Cámara de Diputados, la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no alcanzara la mayoría calificada para ser aprobada, sin duda hubo ganadores y perdedores.
El gran perdedor de la también denominada “Ley Bartlett” claro que es el presidente de México, pues su primera reforma constitucional fue desechada por una oposición que hasta antes de este domingo 17 de abril se veía ausente y no había dado muestras de vida.
Pese a que el titular del Poder Ejecutivo Federal, asegura que ya no dicta línea al Legislativo y hoy las Cámaras tanto de Diputados como de Senadores, son independientes al régimen que maneja la “Cuarta Transformación”, el otro gran perdedor es Ignacio Mier Velazco.
Y es que el poblano y coordinador de los legisladores federales de MORENA fracasó en el “cabildeo” de la Reforma Eléctrica, es decir no logró convencer a la oposición, principalmente priísta, de las “bondades” del proyecto morenista, incluso mintió públicamente cuando afirmó que las propuestas de la oposición ya habían sido incluidas en la Reforma Eléctrica que se votaría, primero el jueves santo y posteriormente el domingo de resurrección y eso sin duda le cobró una factura muy alta, los desencuentros con los diputados del PRI y del PAN fueron evidentes, pero lo que más le dolió fue fallarle al presidente, quien lo veía como uno de los aspirantes a la gubernatura de Puebla.
Por otra parte, está el gran ganador, se llama Alejandro Armenta Mier y que en esta ocasión, solo se convirtió en un testigo mudo del papelazo que este domingo hizo su primo en la Cámara de Diputados, pues con eso, ya no necesito apretar las tuercas para que la reforma a la Ley Minera sea una realidad y pronto se consolide la nacionalización del Litio, un proyecto que el propio Armenta Mier ha empujado fuerte desde el Senado de la República.
Así que ante este panorama legislativo, que en menos de 24 horas dió un giro de 180 grados, el oriundo de Izúcar de Matamoros continúa fortaleciendo su proyecto rumbo a Casa Puebla y el de Tecamachalco seguirá siendo el protagonista de la “política ficción” como su propio hijo afirmó hace unos días.
En fin, esto ya se puso interesante, hasta pronto.
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