En todo Gobierno, su columna vertebral es la Seguridad de sus gobernados, para el caso de Puebla no es la excepción, quien comanda está tarea es Luis Miguel Barbosa Huerta, el hombre nacido el 30 de septiembre de 1959 en Zinacatepec, Puebla, su accionar no ha sido nada fácil, los Secretarios que ha designado, no han cumplido con las tareas que el Gobernador les ha conferido, menos se diga a su inseparable Asesor de Seguridad, Ardelio Vargas Fosado, que termino por quitarlo y no sé si convenció, que en vez de ayudarlo lo estuvo perjudicando, lo último el despido de su hijo de nombre Ardelio Vargas Carrillo, se habla que como siempre en estos casos por Corrupción.
Lo anterior, para fines de apreciación reales de los ciudadanos, solo son notas periodísticas que no alivian la Inseguridad que prevalece en todo el Territorio Poblano, lo mismo se aprecia en la Capital del Estado y su zona conurbada que en poblaciones del interior del Estado, como en Acatlán de Osorio, donde arteramente fue asesinado el Director de Seguridad Pública, lamentablemente junto a su esposa y dejan heridos a sus familiares, que decir de ello, solo descansen en paz, y pronta recuperación a sus familiares.
Así como, en la parte Federal la Seguridad Pública es un dolor de cabeza para el Presidente, de igual manera la Seguridad es lo mismo para el Gobernador, pero analicemos el porqué de las cosas, en ambos casos la sistemática terquedad de ambos mandatarios, de tener la razón, conduce a que los ciudadanos, tengan los índices más altos en Inseguridad, la falta de un plan global de crecimiento en términos de personal, equipamiento, capacitación y sobre todo diagnósticos reales de la Criminalidad, hace de la Paz Social, un dolor de cabeza que parece recurrente en los mandatarios.
Si bien es cierto, que la Política es el instrumento de los acuerdos, no lo es para que les sean aplaudidas sus terquedades, es por eso, que a partir de ayer vimos que la 25 Zona Militar a través de su personal y de la Guardia Nacional, patrullan las colonias más conflictivas de Puebla, ello nos lleva a la reflexión de pensar, esto será permanente, es de facto la declaratoria de la incapacidad de los cuerpos de Seguridad Pública para generar Seguridad, o acaso, es solo por estar cerca la visita del Presidente de la República.
En diversas columnas, he publicado la necesidad de tener en todo planteamiento de Seguridad, acuerdos y factores que acerquen la Seguridad, como un instrumento de las relaciones humanas, valga para aquellos estudiosos del tema, una Seguridad Ciudadana, pero para ello se requiere como lo menciono la voluntad política, que se proyecte en la inversión adecuada, en la contratación, en la preparación y sobre todo en la Filosofía a la cual se deben circunscribir, quienes tengan a su cargo la Seguridad de los Gobernados.
De igual manera, he descrito que las preparaciones de la Proximidad Social y, en contra, el ejercicio de lo Militar, son dos factores muy distintos y diametralmente diferentes, en lo primero es lo cotidiano, el conocimiento de su terreno permanente, por el propio sentido de pertenencia del lugar, la sociabilización por ser miembro ella, en fin, comparar con lo militar, pues por si solo se explica, pero un tema toral los perfiles de aprendizaje que tiene ambas visiones de aplicación de la Seguridad, en que se ha fallado, es muy simple han dejado abandonada la Seguridad Pública prestada por Civiles, para justificar el ingreso de los Militares.
Establecer un paradigma de cambio, sería factible si se empieza con un Programa Estratégico de crecimiento de los Cuerpos de Seguridad Pública, de los Municipios y de los Estados, como es el caso de Puebla, para explicar mejor, en nuestro Estado, se han cambiado a los Secretarios de Seguridad, con una frecuencia que pone en riesgo la Gobernabilidad del Estado, el cambio de Régimen que trajo la 4ª Transformación, de acuerdo a sus pronunciamientos, pareciera que en Seguridad no es así, se mantiene ese Régimen Conservador, de realizar lo mismo de lo mismo, destinar los recursos a todo menos a la Seguridad porque ello no luce y, ver como un negocio a la Seguridad.
Se habláramos, de una Filosofía Progresista, lo anterior es lo conducente para ese cambio generacional que se requiere, durante los últimos 30 años, el factor de transformación tuvo incipientes cambios en lo Federal, pero al ser realizado por Gobiernos que no conjugan con el actual, se desecha los avances y, ahora de nueva cuenta estamos en un cambio que no es otro que lo Militar, en el principio el Presidente se le autorizo transitar con la Guardia Nacional de carácter CIVIL, para fortalecer y apoyar las Secretarias de Seguridad Pública de los Estados y las propias de los Municipios, nada más lamentable que ver que hoy tenemos alrededor de 100 mil elementos castrenses en las calles y carreteras de nuestro País, las Secretarias de Seguridad, Estatales y Municipales, en vez de fortalecerlas, se les recorto presupuesto y en la imaginaria están solas.
En Puebla, el Gobernador habla de comprar de nueva cuenta 1,000 Patrullas, para los Municipios, aquí viene la pregunta basado en que técnica de compra, será con la misma condición que la anterior realizada, se ha evaluado si cada Municipio tiene el personal para hacer uso de las mismas, que consensos se han tenido con los Municipios más importantes, como lo son los de Capital y zona conurbada, aplicaran sistemas inteligentes de coordinación, o simplemente como se dice en nuestro México, al ahí se va.
Las Fuerzas Políticas, no han observado que en la Política se deben establecer acuerdos, el enfrentamiento es estéril, los espectáculos de cada lado con su discurso de que de un lado son demócratas y del otro también, a nadie convencen, se deben al ciudadano y, miren se los recuerdo porque los Partidos Políticos, que para decir son marcas que alguien o varios tienen intereses específicos, no son los que los eligieron, las urnas están a la vuelta de la esquina, si en esos acuerdos que por favor sean de altura, no ponen en la mesa la Seguridad de todos los Ciudadanos, vamos a cobrar su inacción, éste tan anhelado Tema de la Seguridad, no se le da respuesta, hará de México, un País con una visión lejana entre el ciudadano y sus gobernantes, un México violento, un México alimentado del odio, un México lleno de revanchismo, un México donde la descalificación es recurrente, en fin, la dignidad humana que nos deben a todos los Mexicanos, empieza por ustedes quienes les dimos la confianza.
Estamos a tiempo de un gran acuerdo, con los principios democráticos que toda sociedad civilizada tiene, para su desarrollo y no enfrascar la discusión en que, en ambos lados, está la verdad.
“En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: Ley, Opinión Pública y Conciencia”. (William Somerset Maugham)
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