En julio, cuando la VW y su sindicato alcanzaron un acuerdo de incremento salarial del 11 por ciento, la consulta a la base obrera parecía únicamente un trámite, pero el escenario se complicó.
En tanto la firma automotriz y del sindicato se reunían este jueves en la ciudad de México en busca de un acuerdo de última hora, la Volkswagen reveló mediante un comunicado que, a la par, un equipo de sus “profesionales y asesores trazaban la ruta que más convenga a la firma para lograr su permanencia en Puebla, basada en la estabilidad y certidumbre que requieren para sus operaciones”.
En un comunicado, la firma consideró que su ofrecimiento del once por ciento (nueve en salario y dos en prestaciones) es suficiente de acuerdo a lo expresado por las autoridades en la materia, sobre todo cuando el acuerdo inicial fue rechazado por 50.4 por ciento de sus obreros.
La automotriz citó que el sindicato ha considerado una prórroga de su emplazamiento que vence a las 11 horas de este viernes, pero coloca como única opción de negociación que se incremente la propuesta salarial, sin garantizar que sea aceptada por la base obrera.
En su oportunidad, el sindicato, le pidió a la firma hablar con la verdad, luego de que ésta aseguró que las decisiones se tomaban en México y no requerían de ser consultadas en Alemania, aunque la central obrera asegura que la Volkswagen usó ese argumento para diferir las pláticas y llevar el diálogo al límite.
