En México, la época decembrina es una de las más esperadas y celebradas del año.
Durante este tiempo, los mexicanos se reúnen con sus seres queridos para compartir momentos especiales y celebrar tradiciones únicas. Una de estas tradiciones es la colocación y adorno del nacimiento, que tiene un significado muy especial.
Representa el momento del nacimiento de Jesús en el establo de Belén. Es una forma simbólica que recrea la escena con figuras de María, José, el niño Jesús, los tres Reyes Magos, los pastores y los animales. Esta tradición se remonta a siglos atrás y ha sido transmitida de generación en generación.
Para los mexicanos, el nacimiento es una forma de recordar y celebrar el verdadero significado de la Navidad: el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios. Es una manera de honrar y agradecer por el regalo de la vida y la salvación que Jesús trajo al mundo.
Además, el nacimiento también representa la importancia de la familia y la unión, ya que es común que las familias se reúnan alrededor del nacimiento para rezar juntos y compartir momentos especiales.
La colocación del nacimiento es una tradición que se realiza en muchos hogares mexicanos durante el mes de diciembre.
Se suele armar en un lugar destacado de la casa, como la sala o el comedor, y se decora con musgo, flores, luces y otros elementos que le dan un toque especial.
Además del nacimiento tradicional, en México también se acostumbra realizar representaciones vivientes del nacimiento, conocidas como “pastorelas”.
Estas representaciones teatrales recrean la historia del nacimiento de Jesús y suelen ser muy populares entre niños y adultos.
Las pastorelas son una forma divertida y creativa de transmitir el mensaje del nacimiento y fomentar los valores cristianos.
