Para los poblanos, el ejecutivo del estado, se convirtió -lo diremos hasta el fin de su mandato- en eje de unión, tras cuatro años de poder absoluto y de persecución.
El gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se ha convertido en invitado frecuente a visitar palacio nacional, con lo que ello conlleva, estar siempre cerca, siempre en contacto con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Vamos, Salomón, se ganó la confianza del mandatario.
No sólo eso.
Para los poblanos, el ejecutivo del estado, se convirtió -lo diremos hasta el fin de su mandato- en eje de unión, tras cuatro años de poder absoluto y de persecución.
Abrir la puerta, apoyar e impulsar el proyecto IMSS-Bienestar trae consigo consecuencias claras, trabajo de la mano con el poder federal y sus instituciones, lo que hasta diciembre del 22 estaba completamente bloqueado por Luis Miguel Barbosa Huerta.
IMSS-Bienestar representa para Puebla la atención a poco más de dos millones de poblanos que requieran el servicio.
Otro dato duro.
Habrán 901 clínicas en Puebla equipadas y con personal médico y de enfermería para poder brindar el servicio de salud.
Esto aunado a las 2 mil 667 bases laborales aperturadas.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina, representa hoy en día, para el presidente de México y su gobierno un aliado importante.
Al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, no le queda más que cerrar como empezó su mandato de dos años, con la voluntad de mantener las mejores relaciones con el poder Ejecutivo Federal, mejorar los proyectos de impulso a la sociedad y lo más importante, seguir manteniendo la unidad de todos los sectores sociales de Puebla como hasta ahora lo ha hecho.
Béisbol y política.
No me van a dejar mentir, años atrás acudir a una corrida de toros era el termómetro de los políticos, ahí entraban a ser reconocidos o abucheados.
Casi siempre conseguían lo segundo.
Como dato.
El béisbol para los políticos se convirtió en el centro neurálgico para sus campañas y estar cerca de la población.
La diferencia es que, a unos no les fue tan bien y a otros el termómetro los catapultó con la gente.
Veamos.
En la inauguración -no hace mucho- del juego entre Diablos Rojos del México y los Yankees de Nueva York, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue abucheado.
Hace un par de días, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, abucheado en el estadio de Béisbol de los Sultanes de Monterrey a tirar la primera pelota del juego.
La evaluación para el ejecutivo estatal fue todo lo contrario, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, aplaudido y cobijado en las gradas verdes del estadio de los Pericos.
Así las cosas.
