Desde el 04 de abril pasado, la mesa de seguridad decidió asignar a un par de agentes estatales al candidato a la Presidencia Municipal
De acuerdo al protocolo que en el mes de febrero pasado se presentó al Instituto Nacional Electoral (INE) para que las candidatas y candidatos soliciten seguridad, así como protección a las corporaciones policiales, primero los actores políticos deberán solicitarlo a sus organismos electorales y estos a su vez evaluarán cada uno de los casos para decidir, en conjunto con una mesa de seguridad, la viabilidad o no de dichas solicitudes.
Durante el proceso de análisis, los especialistas en seguridad, deberán analizar las zonas de riesgo con nivel de alta, media y baja incidencia delictiva para establecer los criterios de asignación de los servicios de acompañamiento a los aspirantes que lo pidan.
Bajo esa premisa y tomando en cuenta que, en los últimos días, Puebla capital ha sido escenario de varios hechos delictivos e incluso ataques directos que terminaron con la vida de algunas personas, desde el 04 de abril pasado, la mesa de seguridad decidió asignar a un par de agentes estatales al candidato a la Presidencia Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Mario Riestra Piña, sin embargo, esta acción no fue suficiente.
La inseguridad que se vive en la capital poblana llegó a tal grado que este domingo 21 de abril, al concluir un evento proselitista en la junta auxiliar, San Francisco Totimehuacàn, ubicada al sur del municipio, un hombre burló el círculo de seguridad del candidato y justo en su oído mencionó el siguiente mensaje intimidatorio “tu cabeza vale quince mil pesos”.
Ese suceso me lleva a hacerme algunas preguntas de las cuales pronto confío encontraré su respuesta.
¿La inseguridad es tan grave en Puebla capital que ni siquiera un candidato a la Presidencia Municipal puede desarrollar su campaña tranquilo?
¿Por qué en un evento controlado, con simpatizantes o militantes panistas, llegó hasta el cuello del candidato un individuo desconocido sin antes ser controlado por el círculo de seguridad?
¿Por qué no hemos observado en los medios de comunicación, ni en redes sociales, las imágenes que narró el candidato y que seguramente alguien captó en un sin número de teléfonos móviles?
¿Acaso la Fiscalía General del Estado ya cuenta con ese material de imágenes para identificar y detener al probable agresor?
En fin, son respuestas que por el bien de todos los poblanos tendríamos que conocer para saber si, como dicen las autoridades, podemos estar tranquilos y el próximo dos de junio salir a las urnas con la confianza de que podremos ejercer nuestro voto.
