
El Gobierno de México ha desplegado 10,000 efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército para reforzar la seguridad en la frontera norte del país. Este operativo tiene como objetivo frenar el tráfico de fentanilo, otras drogas, armas y la migración ilegal.
El 3 de febrero se realizaron los preparativos logísticos, incluyendo vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana y la Guardia Nacional para trasladar a 990 agentes a ciudades clave como Tijuana y Matamoros.
Además, 6,310 elementos se movilizaron por tierra desde diversas Coordinaciones Estatales hacia puntos estratégicos en Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas.
En paralelo, 2,700 militares provenientes de estados como Hidalgo y Puebla partieron desde el Campo Militar No. 1-A en Ciudad de México hacia la frontera.
Este despliegue busca no solo garantizar la seguridad nacional, sino también cumplir con los acuerdos bilaterales en materia de comercio y seguridad, siempre respetando los derechos humanos.