Podría afirmar; que durante los últimos 40 años, los índices de impunidad de nuestro País son alarmantes, entendiendo que la Impunidad es el crimen sin castigo, la ausencia de sanciones o responsabilidad legal, con mayor énfasis de corte penal; pero en la práctica representa un fenómeno multidimensional, de hecho y de derecho.
El desempeño de las Instituciones; en los ámbitos, de Seguridad Pública, Sistema de Justicia, el uso de recursos públicos y muy en especial la protección de los Derechos Humanos, son ejemplo de que los índices de Impunidad son elevados, vistos y hablados pero no solucionados.
México; se caracteriza con una Impunidad que raya en comportamientos patológicos, arraigados en todos los ámbitos de la Seguridad Pública y Justicia, que retroalimentan el mal de mayor impacto en nuestro país actualmente y que es la Inseguridad, la violencia, el acceso en desigualdad de la Justicia y la violación de los Derechos Humanos.
Al entrar este Gobierno; que está cumpliendo un año en funciones, destacó este fenómeno que tiene al País en un estado de incertidumbre pues no cree en sus Autoridades, las Torturas, malos tratos son generalizados en todo el Territorio, documentados están en las diversas Fiscalías, situación que refleja una preocupante Impunidad debido a las fallas estructurales tanto en lo Federal como en lo Estatal.
Cuantos casos; no hemos escuchado, que pareciera que existe una cadena de Impunidad, que inicia con la comisión de un delito, siguiendo con la denuncia, investigación y proceso, hasta llegar a una sentencia o la reparación del daño.
En diversos estudios; se habla de un índice de Impunidad del 98% y una tasa de delitos que no se denuncian y no se investiga del 93%, luego entonces el hablar que los delitos sean castigados y los delincuentes permanezcan en prisión es de al menos el 1.2%, en ello se puede tener esas frases que se manejan tanto de que la justicia tiene puerta giratoria.
Entonces; tenemos que aceptar que el mal, comienza en las Fiscalías desde la Federal y muy marcadamente las Estatales, que permiten que los tribunales, sean factores de negociación de delincuentes con Jueces, como últimamente lo hemos visto.
El Sistema Nacional Anticorrupción; así como los de los Estados de la República, solo sancionan 8 de cada 100 faltas cometidas por servidores públicos, con ello como no entender que los grados de Impunidad sean elevados.
El acompañamiento; de funcionarios de los Sistemas de Corrupción, en todo el territorio Nacional, deberían estar en las Fiscalías para evitar actos que desalienten al demandante de un ilícito de desistir hacerlo; y de esta manera, contribuir a generar la cultura de la Legalidad en los ciudadanos pero también en los Funcionarios Públicos.
La falta de confianza; del canal de la Justicia en el País, es el motor de arranque para la Impunidad con la que vivimos hoy en día, la colusión de quienes tienen que impartir Justicia y los delincuentes, conlleva a un gran impedimento de elevar las denuncias del ciudadano común, el sentimiento de impotencia que sienten al acudir a una Fiscalía es enorme cuando empiezan una tramitología interminable para su denuncia.
Los grados de Impunidad; no solo son de la Autoridad, también el ciudadano sumido en la cultura; de quien no transa no avanza, es culpable en la vertiente de dos vías, pues antes de aceptar como ejemplo una infracción mejor promueve la mordida, no es factible un cambio a base de solo castigos y resoluciones del Gobierno la transformación esta en cada uno de nosotros.
De acuerdo; a varios académicos, el costo de la Impunidad en México ronda los 20,000 millones de dólares al año, si esto es el costo monetario imagina el costo Social.
Si pensamos por un momento; que todos los factores que envuelven a la Impunidad, fomentan una serie de factores colaterales como puedo citar el Comercio Informal, la Piratería y así puedo seguir con tantos otros que los observamos a diario en la calle, en el comercio, en los bancos y toda actividad económica de las ciudades; nos da como resultado, que la Legalidad está muy lejos de alcanzarnos si no hacemos nosotros el verdadero cambio.
La Productividad Laboral; significa hacer más con los mismos recursos, luego entonces también la actividad laboral es un factor que debe contribuir al desarrollo, pero los empleadores prefieren baja productividad que generar mejores sueldos de sus empleados, no se nos quita esa historia de ver al humano que elevará la productividad de mi negocio, como un esclavo del cual dispongo a mi voz de mando para todo lo que yo determine.
Los fracasos; del combate contra el Narcotráfico, son producto de los grados de Impunidad con los que actúa las Autoridades encargadas de combatir estos delitos, cuando echaron andar la guerra contra el narco, solo sirvió para engordar los bolsillos de miles y miles de Funcionarios que su función era combatir; el pasado sexenio, nunca entendieron que solo con modificar la comunicación con ello se solucionaría todo; estamos ante un nuevo Gobierno, que en su primer año sus resultados no hablan de un cambio de rumbo, para lo que todo ciudadano espera; que es, acabar o por lo menos aminorar la gran violencia que tenemos.
Acciones concretas; deberán ser las vertientes con las que el Gobierno debe poner en práctica de inmediato, con la gran participación de los Estados de la República en una dirección de control y servicio, en la administración de las Fiscalías primordialmente, sin menoscabo de toda la operación gubernamental para evitar, este gran pendiente para los Mexicanos que es La Impunidad.
“La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”.
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