Siempre que un torneo del futbol mexicano está por iniciar al Puebla debe marcársele como una de las incógnitas del torneo; una escuadra sin gran presupuesto, que perdió elementos importantes como Ángel Zaldívar, Jesús Zavala o Christian Menéndez pero que mantuvo la base incluyendo al cuerpo técnico, que pudo realizar una pretemporada sin sobresaltos donde los jóvenes uruguayos, Maxi Araújo y Emmanuel Gularte trabajaron de principio a fin para ahora sí ser considerados como elementos que pueden aportar y donde se recuperó a Brayan Angulo.
El equipo de la franja arrancará el torneo con un mes muy pesado debido a la calidad de rivales que enfrentará y esa presentación del próximo viernes enfrentando al hermano Mazatlán que ha preparado una gran fiesta de presentación y no querrá que el Puebla se la eche a perder por lo que desde ahora hay que mirar con suspicacia el encuentro, luego siguen Cruz Azul en el Cuauhtémoc, Chivas y Tigres en visitas consecutivas, Pachuca en casa y Tijuana en la frontera, un inicio muy exigente para los Camoteros más allá de que ahora clasifican 12 de 18 equipos a la lucha por el título lo que dará más espacio ya que los dirigentes del futbol mexicano decidieron premiar la mediocridad con el pretexto de recuperar dinero luego de la cancelación del Clausura 2020 por la pandemia.
Apelando a la memoria conviene recordar que cuando se produjo la cancelación del torneo pasado, el Puebla sumaba cuatro partidos sin perder con tres victorias (Toluca en el Cuauhtémoc por 2-0, Tijuana en calidad de visitante por 1-0 y San Luis en la misma tesitura y con el mismo marcador), y un empate en casa a cero ante los Tigres; esos resultados lo habían metido a la pelea por la clasificación a la liguilla ya que estaba en décimo lugar con 14 puntos, como la mejor defensiva del campeonato ya que sólo había recibido siete goles y su guardameta, Nicolás Vikonis, atravesaba por un gran momento de forma, sin embargo, su ofensiva era la peor del campeonato con 7 goles a favor siendo los máximos anotadores Christian Menéndez, Ángel Zaldívar y Christian Tabó con dos goles cada uno, mientras que Osvaldo Martínez había sumado el otro gol ante Santos Laguna en el vibrante empate a dos que significó la reacción del equipo camotero.
Para el “Guardianes 2020” Zaldívar y Menéndez se han ido y una de las incógnitas que rodean al equipo está en el nivel de algunos jugadores: Si Vikonis será capaz de regresar a ese momento del que gozaba en marzo de 2020, si Tabó (que vivía su mejor momento desde que llegó al futbol mexicano ligando hasta cinco partidos buenos) podrá mantenerse y luego otras como las siguientes: Brayan Angulo tras otra dura lesión de rodilla, los jóvenes uruguayos de los cuales se hablan buenas cosas y que han mostrado aspectos interesantes en la pretemporada, la conformación del aparato defensivo tras la salida de Zavala quien se había consolidado como tercer central, la llegada de George Corral un jugador con muchas condiciones que peleará por el puesto de lateral o carrilero derecho con Arturo Paganoni, una zona en la cual se había sufrido mucho en las campañas pasadas y que ahora parece se ha cubierto con dos jugadores cumplidores y profesionales.
Pero la gran duda de este Puebla radica en la delantera, ahí se perdieron dos piezas que habían marcado dos goles (pocos en realidad), pero que en el caso de Zaldívar significaba mucho más por su capacidad de botarse fuera del área lo que ayudaba a la generación de futbol ofensivo y la creación de espacios para sus compañeros. Para cubrir esas bajas llegaron Amaury Escoto, un futbolista que ha regalado algunos momentos buenos en el máximo circuito pero que no se ha podido consolidar y el argentino Bernie Cuesta quien ya conoce a Juan Reynoso ya que trabajó con él en Perú. Escoto tratará de ser una referencia parecida a Zaldívar, se dice que ha hecho una buena pretemporada, mientras que Cuesta es un centro delantero tradicional que llegó la semana pasada por lo que habrá que seguir su adaptación a la altura y a sus compañeros, pero para que el Puebla camine en este torneo resultará fundamental que tanto Cuesta como Escoto respondan para convertir goles ya que, como lo explicábamos líneas arriba, era la asignatura pendiente de los Camoteros.
El “Guardianes 2020” es el primero en el que Carlos Poblete ha trabajado como director deportivo del club tras la salida de Ángel Sosa; le tocó un momento complicado en el que hay menos dinero del habitual, sin embargo, logró la contratación de George Corral quien le puede dar mucho al equipo y la tranquilidad en la lateral derecha a Juan Reynoso, mientras que ya se hablaba de los dos centros delanteros que llegan para competir, llega Daniel Álvarez quien tiene mucha habilidad por las bandas, se hizo una pretemporada seria en lo futbolístico y en la que se cumplió con los lineamientos sanitarios que estableció la Liga Mx, se logró mantener la base pese a que hubo una reducción de salario para el plantel y se le dio otra oportunidad a un técnico que parecía haber encontrado un estilo en el Clausura 2020, por lo que hoy se tiene un plantel enriquecido en el plano de la competencia: El regreso de Brayan Angulo permitirá que el uruguayo Araújo pueda ir más al frente, sin olvidar al joven Salvador Reyes quien la campaña pasada había cubierto el hueco de Angulo con seguridad y ahora también se han escuchado comentarios sobre la buena pretemporada que ha hecho.
Con Araújo al frente y la llegada de Álvarez se le abren más posibilidades a Reynoso ya que se suman al irregular Omar Fernández por esa zona del terreno de juego y la competencia interna puede ayudar a que ya no haya tantos bajones por parte del colombiano, mientras que el mediocampo luce bien cubierto con Javier Salas (que se había consolidado en el Clausura 2020), Osvaldo Martínez (quien siempre es una garantía) y Pablo González; en la defensa, Gularte está llamado a cubrir la baja de Zavala para formar la línea de tres con Arreola y Perg, por lo que se nota un equipo competitivo a secas.
Es cierto que esta directiva ha sido incapaz de meter a la liguilla al equipo, que hay una gran inconsistencia entre el discurso de trabajo en las fuerzas básicas y la llegada de dos jugadores sub 20 provenientes del Atlas, Daniel Aguilar e Israel Reyes, lo que hace pensar que ese trabajo en básicas no se ha podido consolidar y, por ello, tuvieron que recurrir al préstamo para reforzar a esa categoría ya que se ha explicado que esos futbolistas lo mismo estarán en la sub 20 que en el primer equipo. Todas estas son inconsistencias que generan recelo y molestia en la afición, pero también hay que decir que existe una mayor seriedad en la forma en la que trabaja este Puebla como institución que ha dejado atrás los escándalos, pero se ha quedado lejos de dar satisfacciones a la afición.
Ese es el reto para Juan Reynoso y sus jugadores: Encontrar resultados positivos desde el inicio, pese al duro mes inaugural del “Guardianes 2020”, porque con una liguilla que premia la mediocridad al permitir que 12 de 18 equipos clasifiquen a la lucha por el título, sería un gran fracaso para esta directiva no meter al Puebla entre esos doce y, sin duda alguna, un golpe para una afición que lleva ya muchos años soportando decepciones. El Puebla es el rey de la incógnita, veremos si es capaz de encontrar la consolidación.
