Durante el segundo informe de labores donde hizo un repaso de lo logrado en este último año, la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, reconoció que la tarea no ha sido fácil por los errores de anteriores administraciones y por la contingencia sanitaria del COVID-19.
Sin embargo, destacó que el gasto de los recursos públicos ha sido con responsabilidad, de ahí que garantizó que seguirá cuidando cada peso, aunque digan sus opositores que gasta lento.
“La limpia no ha sido fácil porque nos encontramos con trámites corroídos por el sarro de la corrupción y chantajistas disfrazados de consultores, por lo que seguiremos con esta tarea”, expresó.
Y es que recordó que, como auténticos representantes de la cuarta trasformación, la instrucción del presidente de la república, es limpiar la corrupción y de toda forma de infiltración insana.
Recordó que la controversia constitucional que promovieron en el mes de marzo, logró, por un lado, blindar a la policía de personajes de dudoso pasado, de gente vinculada con los atropellos de Atenco, Chiapas y el morenovallismo, y por otro, hacer valer la autonomía municipal.
No obstante, refrendó su colaboración total, apertura irrestricta, siempre con total respeto a la autonomía municipal al gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa.
Finalmente, refrendó que en su administración no hay segundas oportunidades, por lo que aquellos que traicionen la confianza de la gente, no serán tolerados, pues ella, dijo, no llegó para hacer una carrera política.
“Puedo ver a los ojos a cualquiera. Puedo presentarme en cualquier lugar con la frente en alto, porque hemos hecho las cosas bien, con errores y defectos, pero con decencia y honestidad. No miento, porque no es mi estilo. Tengo por norma no afectar a nadie, ayudar a todos y confiar en la gente. Seguiré haciendo política y seguiré dedicándome al servicio público porque es mi vocación. Lo que empezó en las calles y en el activismo, hoy tiene su realización en las tareas gubernamentales”, finalizó.
