Coahuila e Hidalgo
Los resultados electorales en los estados de Coahuila e Hidalgo no necesariamente pueden representar un espejo rumbo a las elecciones del 2021 para MORENA.
Las elecciones deben tomarse con una amplia reflexión y autocrítica para quitarse su traje de soberbia embestido desde 2018 y amalgamar alianzas sólidas y adecuadas con otros institutos políticos.
Ya se visualizó que a MORENA sólo, sin Andrés Manuel, no le da.
Ajustar tiempos, circunstancias y estrategias políticas que demanda la competencia rumbo a las 15 gubernaturas que estarán en juego el próximo año, como los 300 escaños en San Lázaro, es materia de urgencia.
Una cosa es cierta, la reelección de diputados locales, presidentes municipales, no es el camino.
Está visto.
La evaluación del 90 por ciento de los alcaldes y diputados, por lo menos en la entidad poblana, dejan mucho qué desear.
Se habla de encuestas que MORENA está por encima de cualquier otro instituto político en este momento.
Las encuestas es negocio para quien las trabaja, los números o las matemáticas no embonan, ni hacen juego con la asignatura de sociales.
Con las elecciones en esas dos entidades sólo constatamos que MORENA es un partido con Andrés Manuel López Obrador y otro sin él.
Sin temor a equivocarme, fue mucho lo que dejó de hacer MORENA como partido y gobierno, que lo que tuvo que hacer el PRI para llevarse en Coahuila 16 de 16 diputaciones locales –el famoso carro completo- y la mayoría de los municipios el tricolor en Hidalgo con 32 incluida su capital, mientras que los morenos sólo triunfaron en 6 de 84 presidencias que se disputaron.
El PRI no está de regreso, simplemente no se ha ido.
Morena no los quiere de vuelta en Puebla en el 2021, pues a trabajar para permanecer.
Ya veremos.
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En Tlaxcala duelo de mujeres.
Sin duda alguna en el estado de Tlaxcala veremos una contienda electoral el próximo año entre mujeres.
La gubernatura tlaxcalteca la disputarán mujeres empoderadas.
Por un lado, la que trae en sus espaldas una incipiente carrera política, Dulce María Silva Hernández.
Por el otro, la ya experimentada política –hecha y derecha- la actual senadora, Minerva Hernández Ramos.
Dulce María Silva, mujer empresaria, mandada hasta hace un par de meses a adentrarse en el conocimiento y recorrido de los municipios tlaxcaltecas.
Minerva Hernández, conocedora de todos los municipios –claro está por su ya alguna vez postulación a la gubernatura en el 2010-.
Dulce Silva tendrá que pisar el acelerador o reflexionar sobre su aventura política tras la dolorosa derrota de Morena en Coahuila e Hidalgo.
Minerva Hernández a detallar el trabajo y estrategia política que la catapulte a ser una candidata competitiva.
Más historias que contar de estas dos mujeres que bien podrían verse en las boletas en el 2021.
¡Que historias!
Esas las plasmaremos en otras entregas.
