Urge un pacto social.
La reconciliación social también da puntos y enarbola administraciones gubernamentales, federales, estales y por qué no, hasta municipales.
La polarización política y social que vivimos en nuestro país y por consecuencia lógica en la entidad, no nos lleva ni nos depositará en ningún lado.
Como sociedad, por supuesto queremos un combate a la corrupción, una limpia total de las instituciones.
Los tiempos en la aplicación de la ley han cambiado.
El estado de derecho es otro.
Hace unos años eras culpable hasta que no comprobaras lo contrario.
En años recientes eres inocente hasta que no se demuestre lo contrario.
Los constantes enfrentamientos entre instituciones en las últimas semanas en el país, no prolifera nada bueno, ni grato en la sociedad gobernada.
Qué necesidad que 10 gobernadores-que integran la Alianza Federalista- estén dispuestos pelear por que no se lacere y vulnere su presupuesto del 2021.
Han establecido que con presuntos recortes que vienen en el paquete fiscal, no podrán enfrentar la pandemia por Covid-19, además, demandan revisar el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, y el fortalecimiento del pacto federal.
En otras palabras, que sus recursos no se centralicen en un agandalle altamente electoral y ate de manos la estabilidad de sus estados, por lo menos de 10 del norte del país.
Qué necesidad que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salga un día y el otro también a polarizar y no a consensar.
Puebla no es la excepción y los escenarios cambian constantemente.
Los perseguidores de hoy, serán los perseguidos de mañana y quien paga los platos rotos de la descomposición política, es la propia sociedad.
La polarización entre instituciones no le favorece a nadie, ni siquiera a la política gubernamental, estudiantil y mucho menos social.
Los desencuentros entre el gobierno del estado y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, es decir, las confrontaciones de la semana pasada entre el Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el rector, Alfonso Esparza Ortíz, lamentables.
Urge un pacto social.
Que la política sea aplicada en todo su esplendor como la que proyecta la evolución en mente cada gobernante para beneficio de su pueblo.
Que la política vuelva a ejecutarse en el tablero ajedrecístico como la forma de ensalzar el desarrollo de todos los sectores sociales y no de persecución constante.
No se puede polarizar en medio de una pandemia que requiere del apoyo y la mano de todos. No hagamos crisis en el centro de una crisis.
Y claro que coincido, la política exige para México y Puebla unidad y trabajo, pues entonces cerremos filas por México y por Puebla.
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Adiós a SUMA.
Hace un par de semanas en este mismo espacio di a conocer el tráfico de pacientes al interior del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA).
Los presuntos moches y porcentajes por pacientes accidentados o que requirieron algún servicio de SUMA se dieron bajo la administración del morenovallista, Omar Rodríguez Guridi.
Que justo el viernes por la noche trascendiera su salida de la institución.
Se tiene que investigar a Omar Rodríguez Guridi, no sólo es que se vaya y listo.
El traficar con la salud de los poblanos es altamente grave, empresarios han acusado su actuar.
Rodríguez Guridi, deja un desastre en la institución de SUMA, es decir, en un colapso en el sistema de ambulancias en el estado de Puebla.
A esto hay que sumarle que deja a Puebla en el peor lugar del país en tiempos de respuesta ante una emergencia.
Todo esto en tiempo de una crisis sanitaria, en tiempos de pandemia.
