La Grilla

Columna | CAUSA Y EFECTO

Por José Antonio de la Vega Moreno

4 agosto, 2021 12:15 am




Mujer contra mujer

Algo inédito al interior de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se aproxima.

Los estudiantes universitarios, académicos, trabajadores, elegirán a una mujer como rectora por primera vez en la era de la BUAP y eso nadie lo frena.

Pero también histórico sería que las elecciones fueran democráticas, transparentes, plurales al dejar votar de manera atípica, pero votar, con decisión propia con que se embiste a cada facultad, a cada miembro consejero.

Esto claro, con la consabida razón de que el rector, Alfonso Esparza Ortiz, no sea determinante en la decisión interna de la universidad.

Si José Doger Corte dejó a su sucesor. Si Enrique Doger Guerrero hizo lo propio. Si Enrique Aguera no pasó por alto su sucesión. Alfonso Esparza Ortiz, puede pasar a la historia por abrir la elección y dejar que los universitarios altamente maduros en cuestión de decisión en torno a lo que le convenga o no a la BUAP sean ellos y nada más ellos, los que elijan a su sucesora.

Porque será rectora.

Se ganaría el mote, lo adelanto, de Alfonso “El Democrático”.

Qué mejor epitafio para la salida de un rector después de casi nueve años que estuvo al frente de la BUAP.

Dejar correr limpio el proceso sucesorio de la BUAP entre Guadalupe Grajales y Porras ex secretaria general contra Lilia Cedillo Ramírez -quien hizo pública su renuncia como titular del Centro Biomolecular- repercutirá en la tranquilidad o desequilibrio de la máxima casa de estudios de Puebla.

Ver frente a frente en la recta final a dos mujeres por la rectoría de la BUAP no se me vino a la mente tras lo interesante que se pondrá en los últimos dos meses exactamente, otro intitulo para la columna y dejémoslas solas, que:

Mujer contra mujer.

 

 

 





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