Representan un riesgo de quemaduras graves y amputaciones
Quemaduras de hasta tercer grado, además de amputaciones y problemas auditivos son apenas algunos de los riesgos que atrae la detonación de pirotecnia, una actividad que no es privativa de septiembre y que incluso durante los últimos meses del año se populariza, sobre todo entre los más pequeños.
De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del Municipio de Puebla son los niños los que encabezan la lista de quemaduras y mutilaciones por el uso de cohetes y es que actualmente este tipo de artefactos son hechos con químicos extremadamente peligrosos y no con pólvora como comúnmente ocurría, lo que precisamente provoca estruendos y lesiones más graves al no saber manipularlos.
Por la contingencia sanitaria del COVID-19 ha disminuido la comercialización de los juegos pirotécnicos; no obstante, los operativos continúan para su decomiso y entrega a la 25 Zona Militar, para que sea el Ejército el encargado del confinamiento de la pirotecnia y de su destrucción, sin embargo, detonar cohetes o el encendido de estos sin permiso de la autoridad, constituye una falta administrativa, por lo que las personas que sean sorprendidas realizando éstas actividades serán remitidas ante un Juez Calificador, quien se encargará de determinar la sanción correspondiente.
Por lo anterior, la recomendación de la autoridad a los padres de familia es evitar la compra de estos artefactos explosivos, cuidar a los infantes y no fomentar el uso de la pirotecnia, pues su manipulación puede provocar quemaduras de tercer grado o hasta la pérdida de alguna extremidad, aunque en ocasiones la muerte.
