Atlas y León disputarán la final del futbol mexicano en su torneo “Apertura 2021” con lo que los Rojinegros rompieron un ayuno de 22 años en los que no llegaban a esta instancia, que además los coloca en la antesala de su primer título en 70 años cuando todavía los torneos se jugaban largos y a puntos y la escuadra tapatía en la 50-51 sumó 30 unidades, producto de doce triunfos, seis empates (uno de ellos en Puebla en el Parque “El Mirador” con los tantos de los ticos Walter Meneses por los poblanos y de Edwin Cubero por los rojinegros) y cuatro descalabros con 44 goles a favor y 23 en contra, superando por una unidad al Atlante y por dos al Necaxa, mientras el León fue cuarto y el Puebla séptimo, siendo una de las grandes figuras de ese campeonato Edwin Cubero quien, más tarde, también dejaría una gran huella en el equipo de la Franja.
Sin embargo la jornada del futbol mexicano nos dejó varios detalles que demuestran que nuestro futbol no puede crecer debido a las decisiones dirigenciales que han generado uno de los torneos más pobres en calidad con una liguilla aumentada a doce equipos, con un undécimo lugar que se quedó muy cerca de llegar a la gran final, sin descenso y en donde el resto de categorías también están machadas por la demagogia de los bonitos discursos pero que en realidad están sujetas con alfileres, todo esto se reproduce hasta llegar a la selección nacional que sigue soñando con el quinto partido prisionera del contrato con la empresa estadounidense SUM que obliga a jugar un partido molero sin que sea fecha FIFA en diciembre en la misma semana que se disputa la gran final del futbol mexicano como un ejemplo del marcado interés mercantilista del equipo tricolor.
En la rama femenil se ha creado la Liga MX y el discurso oficial es de crecimiento, de máximo apoyo para las jugadoras y de ser un ejemplo para América Latina, pero la realidad es que ese apoyo del que hablan es irregular con algunos clubes muy comprometidos con su proyecto femenil, otros en el camino del convencimiento y otros que sólo están porque es una obligación que la Liga marcó para cumplir a su vez con los requerimientos que ahora pide doña FIFA. Pese al “gran apoyo” a la rama femenil, algunas televisoras que transmiten los juegos siguen permitiendo que sus comentaristas hablen de todo menos de futbol femenil durante los juegos, que comparen a las jugadoras con su contraparte varonil, que hagan hasta comentarios impropios, mientras que en lo deportivo equipos como Cruz Azul que llegaron a la liguilla siguen sin abrir el estadio del primer equipo a la escuadra femenil y las hacen jugar en una cancha en malas condiciones para disputar la ida ante Tigres.
Los horarios son una muestra de que el futbol femenil es una gran incongruencia en la Liga MX, el viernes fue un día laboral pero el Cruz Azul-Tigres fue al medio día; hoy lunes el juego al medio día es entre Atlas y Santos en el Jalisco, en plena liguilla se empalman dos juegos: El Chivas vs América y el Tigres- Cruz Azul, ambos a las 19 horas, lo que en los varones sería impensable. La realidad es que para muchos equipos de la liga el futbol femenil es un requisito que deben cumplir, para otros es un favor el que están haciendo cuando la realidad es que las jugadoras y los cuerpos técnicos se merecen otro tipo de trato por parte de los propios clubes, de medios de comunicación que dicen apoyar al futbol femenil pero se niegan a actualizar a su personal en temas de equidad de género y siguen ofreciendo los horarios que sobran para completar su programación.
Dentro de las incongruencias del futbol mexicano se encuentra el arbitraje con un Presidente de esa Comisión que se quedó enamorado de la popularidad que ofrecen los grandes medios y ahora conduce una sección de análisis de las decisiones de los colegiados que se transmite en redes sociales, ahí Arturo Brizio califica con a los árbitros que dirige con una frase: “Decisión arbitral…correcta o incorrecta” a la que desde producción sólo le hace falta ponerle una palomita en el caso de la primera y una “espantosa” x (como decía Chabelo) en el caso de la segunda. A través de esta sección Brizio Carter ha justificado las decisiones controvertidas en liguilla llegando a decir: “El atacante del Puebla (Guillermo Martínez) magnifica la caída y por ello el no marcar penal es una decisión arbitral correcta”, como si el reglamento midiera el grado de la caída para decretar si es una pena máxima, ya que ese reglamento que ahora muchos pisotean habla de faltas en el área y el jalón es una de ellas. En la misma entrega, el señor Brizio Carter califica como decisión arbitral correcta el penal que decidió la serie entre Atlas y Monterrey cuando los videos no muestran la “zancadilla imprudente” del defensor rayado, Aguirre, y cuando en esa misma acción Luis Reyes también magnífica su caída.
Lo grave de todo esto que la Comisión de Arbitraje repitió en semifinales a César Ramos Palazuelos en el León vs Tigres y a Jorge Antonio Pérez Durán en el Atlas vs Pumas y ambos fallaron. El primero condujo el juego con mucho protagonismo pero con diferente criterio a la hora de sacar las tarjetas, amonestó a Colombatto por reclamar al final del primer tiempo, pero permitió que André Pierre Gignac le faltara al respeto al médico del protocolo de conmociones que atendía a su propio compañero, Sánchez Purata, ya que no lo dejaba reingresar al terreno de juego, ahí está presente otra incongruencia: En México se permite que un jugador de gran calidad diga lo que se tiene que hacer en la cancha y hasta le grite a un especialista que está cuidando la salud de un compañero, pero para aquello del discurso se escucha muy bien que en la Liga MX ya exista un protocolo de conmociones cuando la realidad es que a la hora de la verdad nadie respeta a ese médico y el árbitro a escasos metros lo permitió porque el regaño no le tocó a él. Ese estilo protagónico de Ramos Palazuelos finalizó con una gresca tras el gol del triunfo del León, luego de que el técnico de Tigres, Miguel Herrera mostrara, otra vez, que no sabe perder.
Miguel Herrera representa otra incongruencia del futbol mexicano, siendo un buen técnico ha fincado un reconocimiento como un técnico ofensivo cuando desde hace años abandonó la escuela que defendía en sus inicios en Atlante y Monterrey, el lavolpismo, para ser más pragmático, pero su fama ofensiva le valió el gran contrato con Tigres que cayó ante el León por los cambios defensivos que hizo el “ofensivo estratega”, con el pretexto de la amarilla que recibió por una falta sacó a Gignac y antes a Luis Quiñones para ingresar a Jesús Dueñas, sus cambios fueron para defender el empate que le daba el pase a la final, pero a partir de las modificaciones León sitió la puerta de Nahuel Guzmán quien ya había hecho cuatro grandes atajadas antes de que Meneses lo superara con un gran centro que empujó Ángel Mena. Los cambios defensivos de Herrera frenaron a los Tigres y luego dio pie a una furia que ya lo ha metido en muchos problemas incluso dejándolo fuera de la selección nacional pero que no acaba de controlar. “El Piojo” vive desde hace siete años del “no era penal” de Brasil 2014 pero al público se le ha olvidado que en ese juego los cambios del estratega echaron para atrás a la escuadra tricolor para cuidar la ventaja y ocasionaron el empate y la jugada polémica del triunfo de los Países Bajos, es decir, esto de los cambios defensivos que no surten efecto positivo para su causa no es la primera vez que lo sucede, pero mantiene un reconocimiento en el mundo del futbol con la idea de que es un técnico ofensivo.
Regresando al arbitraje, el juez del León vs Puebla que no marcó el penal sobre Guillermo Martínez “porque magnificó su caída”, Jorge Antonio Pérez Durán, fue incapaz de decretar un penal en la recta final del juego de anoche entre Atlas y Pumas; con el duelo a favor de los universitarios 1-0 con el gol de Dinenno, todavía un resultado que colocaba a los tapatíos en la gran final, no quiso ver el codazo del amonestado Anderson Santamaría sobre el propio Dinenno pese a que el VAR le sugirió que viera la jugada. El codazo fue muy claro y generó una fractura de nariz en el delantero argentino, pero el central no consideró que hubiera intención, minutos más tarde, el propio Dinenno cometió un juego peligroso al tirarse una chilena pero golpeó la cabeza del defensor atlista Jesús Angulo, por lo que fue expulsado. Dos jugadas parecidas, diferentes criterios; la gran incongruencia aquí es que el arbitraje mexicano atraviesa por un gran crisis de calidad en sus representantes, pero todo hace indicar que el Presidente de la Comisión de Arbitraje está más preocupado en mantener su sección de comentarios que en trabajar con los nazarenos.
El futbol femenil, la crisis arbitral, la imagen como un técnico de tendencia ofensiva de Miguel Herrera y hasta los partidos moleros de la selección son sólo cuatro ejemplos de las muchas incongruencias que rodean al futbol mexicano y que evitan su crecimiento en ambas ramas, por lo pronto esta semana tendremos un nuevo juego para Gerardo Martino, que obligado por las circunstancias probará nuevos futbolistas, y conoceremos al campeón del futbol mexicano, con el deseo de que gane quien gane lo haga por sus méritos en la cancha y no por alguna decisión arbitral…incorrecta, siguiendo los dichos de Brizio Carter.
Más del mismo autor CLIC
