Este 2 de mayo es el “Día Internacional contra el Acoso Escolar” cuyo objetivo es generar conciencia sobre este problema que enfrentan los niños y jóvenes en el mundo.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), en México más de 18 millones de alumnos de primaria y secundaria son víctimas de bullying.
Este tipo de agresiones pueden ser psicológicas, verbales o físicas, provocando un daño temporal o permanente en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento escolar de la víctima de estas agresiones y hostigamiento reiterativo.
Para la organización Save the Children, “es una responsabilidad conjunta de la comunidad educativa, los padres y los compañeros evitar que el acoso escolar siga existiendo”.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que los conflictos entre niños y adolescentes se convierten en bullying cuando: existe una intención de agredir a la víctima de manera constante, el agresor no presenta sentimientos de compasión hacia la víctima, el agresor justifica su comportamiento señalando diferencias de raza, religión, género, estatus económico, discapacidad, orientación sexual y características físicas y estéticas.
En caso de ser víctima de bullying es necesario pedir apoyo de los maestros, padres de familia o un adulto de confianza para poner fin a este tipo de prácticas que dañan a los menores.
