Todo parece indicar que en Puebla el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se ha convertido en el nuevo PRD.
La falta de un dirigente serio, de peso y con liderazgo probado en el partido, ha ocasionado que las bases radicales (tribus), conformadas por algunos perfiles que, ante el desconocimiento de los temas coyunturales de Puebla, como el reciente ajuste tarifario al servicio del agua potable, son utilizados, por los mal intencionados de siempre, para meter ruido político e incluso descalificar una decisión, que por donde se vea, fue buena para evitar el crítico panorama que hoy viven otras demarcaciones del país como Monterrey, Nuevo León.
Es un total despropósito emprender una campaña de desprestigio contra los legisladores que avalaron el ajuste tarifario e incluso calificarlos de “traidores”, pues eso, no solo pone al descubierto una afrenta política abierta para el grupo “opositor” como ellos lo llaman, sino también fomenta la violencia como en su momento sucedió cuando los diputados federales, también de MORENA, arremetieron contra sus homólogos que no aprobaron la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente, Andrés Manuel López Obrador y evidencia que los morenistas poblanos no solo carecen de rumbo, sino también actúan por imitación y sin propio criterio.
A eso se refería el senador, Alejandro Armenta Mier, cuando en una de sus conferencias de prensa, mencionó que en Puebla, el líder moral del partido se llama Miguel Barbosa Huerta, ya que es el único que cuenta con un peso político verdadero, pero sobre todo con un liderazgo incuestionable y la experiencia para prever un panorama crítico, ya que de no aprobarse el ajuste tarifario al agua potable, corríamos el riesgo de vivir consecuencias económicas y jurídicas graves, sin que se tuvieran los recursos suficientes para resolver el problema de abasto de agua.
Ante este panorama, es evidente que los esquiroles de siempre, buscan ganar terreno en la única izquierda viva de Puebla y el país, un derecho totalmente válido, siempre y cuando no hagan lo mismo que hace unos años en el Partido Revolución Democrática (PRD), instituto que, por intereses particulares y mezquinos, terminó por someterse y actualmente baila al son que le marcan los miembros de la “Alianza por México”, es decir del PAN y el PRI.
“Divide y vencerás” (Nicolás Maquiavelo)
