Es inminente que todos sin excepción, han burlado los vacíos, lagunas, grietas legales que padece el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales en la entidad poblana, tras la instalación, pinta de bardas y espectaculares.
El apellido que piense ha burlado la debilidad o fragilidad electoral en este aspecto que a todas luces se firma en un real adelanto de campaña.
Armenta Mier, Mier Velazco, Huerta Gómez, los que buscan la gubernatura -la pelean con seriedad- con excepción del encargado de la política interna; Rodríguez Juárez, Merino Escamilla, los que buscan la capital poblana -claro, sin ninguna opción-.
Lo que tienen en común la mayoría de estos personajes, es que son de un mismo instituto político.
Los que dicen a la sociedad que no son lo mismo al PRI, al PAN. Discurso que caerá con el paso del tiempo y de los actos.
Su sagacidad de intentar burlar la ley electoral poblana, los lleva a cometer un altísimo pecado capital que cometen constantemente los políticos, querer engañar la inteligencia de la sociedad.
Me explico.
A pregunta expresa, algunos han vertido respuesta como estas: “Fue la propia editorial, quien colocó los espectaculares”. “No he presionado a nadie para que pinte bardas con mi nombre”. “Es la gente que quiere ayudar a una causa”.
Desde el Gobierno del Estado, se ha llamado a la tranquilidad política, ha la razón para evitar caer en adelantos políticos electorales, llamado que ha sido como llamada a misa.
Lo que se critica a estos actores políticos, no es que busquen y encuentren lagunas electorales para abusar de ellas.
Lo que realmente se lamenta, es que pretendan burlar la inteligencia de la sociedad, del electorado y de todos aquellos a quienes creen que engañan.
Los políticos tienen el arte de persuadir para lograr su objetivo, el voto.
La sociedad tiene el derecho y sagacidad de no irse con el canto de las sirenas y concientizar su voto en las urnas.
Pero si, que no sigan burlando la inteligencia de los poblanos.
