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Deportes | Irregularidad manifiesta

Por Antonio ABASCAL

10 abril, 2023 3:39 pm




La afición del Puebla necesita muy poco para conectarse más allá de los resultados del equipo; el viernes el equipo de la Franja fue capaz de conectar en su ejercicio infructuoso en busca del empate ante los Diablos Rojos del Toluca, durante el segundo tiempo una y otra vez, a veces por derecha otras por izquierda y en algunas ocasiones probando el disparo de media distancia retaron a los toluqueños y convirtieron al brasileño Thiago Volpi en la figura del juego. De los olés en el primer tiempo se pasó al “¡Puebla, Puebla!” todo porque un equipo  no sólo intenso sino con argumentos para hacer daño a una escuadra que en el primer tiempo se había mostrado como una escuadra dinámica, con mucha rotación entre sus jugadores y con mucha posesión de balón.

Así como la semana pasada el duelo entre Juárez y Puebla fue una demostración de la mediocridad que se ha instalado en el futbol mexicano con dos equipos que eran incapaces de dar tres toques seguidos y donde acabó ganando el que materializó un regalo de un jugador sobrevalorado, el viernes en el Estadio Cuauhtémoc se generó una radiografía para mostrar otro de los males que aquejan al balompié mexicano: La irregularidad, no sólo de partido a partido sino en los mismos juegos; dirán que el rival también cuenta, que hubo ajustes, pero la realidad es el que el pasado viernes santo vimos dos partidos en uno, con dos escuadras que cambiaron de la noche a la mañana en cuestión de minutos y que necesitan encontrar una mayor estabilidad de cara a cada uno de sus objetivos en el Clausura 2023 porque si mantienen esta tendencia no les alcanzará.

El Toluca del primer tiempo fue una escuadra digna de aplaudir, fue un equipo que recordó al mejor León de hace algunas temporadas también bajo el mando de Ignacio Ambriz, un técnico de bajo perfil que ha entregado muy buenos trabajos a través de generar identidad en sus equipos. El cuadro choricero no fue únicamente posesión de balón, fue dinámica pura, fue constante rotación entre sus futbolistas de ataque por eso veíamos a Maxi Araújo caer al centro e incluso aparecer por derecha aunque ese perfil no sea el mejor, junto a él, Jean Meneses aparecía por todo el frente de ataque y Carlos González no estaba en el centro del área sino que participaba de la creación de juego donde Marcel Ruiz tejía los hilos también apareciendo por las bandas, dicha rotación fue mucha medicina para el Puebla que no sabía cómo retar a la defensiva visitante y además muy pronto el Toluca pudo materializar sus intenciones al aprovechar un  error de Antony Silva quien repelió hacia el centro un balón que había rescatado Carlos González, Edgar López aprovechó para abrir el marcador y sin dar tiempo a la reacción local, los Diablos encontraron el segundo en un penal que cometió el propio Antony Silva ante Maxi Araújo donde da la impresión de que la velocidad del uruguayo fue clave para superar al guardameta paraguayo que había leído bien la jugada pero que luego se entregó con facilidad para que el ex poblano cayera en el área y el VAR decretará la pena máxima que convirtió Thiago Volpi, un especialista en la materia.

No hubo reacción poblana y Toluca estuvo cerca de marcar el tercero pero en alguna ocasión Silva con una alguna atajada meritoria y en otras la falta de puntería evitaron hacer una herida más grande, incluso dio la impresión de que en algunas los choriceros fallaron por echar demasiada crema a los tacos como una de Carlos González que tiró por arriba cuando pudo haber buscado una forma menos vistosa, pero más eficiente, para vencer a su compatriota. En todos esos minutos, Puebla persiguió al pelota Pablo González y Luis Arcadio García vieron la tarjeta amarilla, aunque en el caso del segundo tuvo que ser el VAR el que le corrigiera la plana al árbitro Rojas Peñuelas quien había sacado la roja por una falta sobre Marcel Ruiz, no había noticias de Mancuello, Waller corría y también fue amonestado, Fernández quería pero no podía y su desesperación fue obvia en una jugada que condujo en el mediocampo y Ferrareis no se sumó al ataque por lo que tuvo que ceder atrás para González.

La acción fue tan evidente que la primera reacción vino desde la banca cuando Eduardo Arce cambió a los carrileros: Cargó a Ferrareis a la izquierda y a Luis Arcadio por derecha, ahí vino el primer chispazo y lo dio el criticado Luis Arcadio García porque se atrevió a tirarse largo un balón ante Brayan Angulo, la cabalgata terminó en un  tiro de esquina intrascendente pero se debe reconocer que el primero que se atrevió a algo distinto fue el playera dieciocho de los locales. Sin embargo, al terminar el primer tiempo la sensación era de naufragio para los poblanos, sin ideas, sin soluciones para detener a la maquinaria roja que se gustaba y gustaba a propios y extraños a tal grado que algunos en el estadio incluyendo un servidor pensábamos que ahora que se discute la falta de un estilo en la selección nacional, la Federación había dejado pasar a un  técnico que ha sido capaz de dotar de una identidad muy clara a sus recientes equipos: León y Toluca, una identidad a partir de la dinámica y de la posesión del balón, pero el problema de Nacho Ambriz es que no es un técnico mediático sino uno que trabaja.

Sin cambios en los onces iniciales el segundo tiempo presagiaba más dominio mexiquense, pero el segundo chispazo ocurrió en los primeros instantes y fue Waller quien estrelló su disparo en el poste, Toluca resintió el aviso y el Puebla creció en intensidad para recuperar el balón, la clave fue que ya no esperó de mediocampo hacia atrás sino que la presión la empezó a hacer territorio toluqueño, Waller empezó a tener más balón, Luis Arcadio siguió retando a Angulo, Fernández se cargó por izquierda y Mancuello tuvo más opciones para repartir; de todas maneras, la dinámica visitante encontró algunas maneras de salir y crear peligro siendo la más clara una en la que Jean Meneses entró al área cargado por izquierda y cruzó su disparo pero Antony Silva alcanzó a desviar para mandar a tiro de esquina y mantener al equipo de la Franja en el partido.

Eduardo Arce tiró del banquillo sacrificando a Pablo González y George Corral para dar paso a Daniel Álvarez y Alberto Herrera, el segundo entró como carrilero por izquierda, Ferrareis regresó a la derecha y Luis Arcadio se tiró como una especie de extremo por derecha para retar a Brayan Angulo. El canterano poblano ingresó muy bien, se asoció con Omar Fernández y empezaron a cercar el área toluqueña que ya no tenía la salida tan clara; al setenta y cinco Waller hizo un golazo al probar de media distancia y superar la estirada de Volpi para alimentar la esperanza. El estadio creyó y el Puebla también, Martínez y Robles ingresaron en lugar de Barragán y García y fue entonces cuando las oportunidades se dieron en cascada, dos avisos flojos de Martínez, una gran salida de Volpi con una reacción muy rápida para evitar que Ángel Robles lo fusilara cuando ya se cantaba el empate, un cabezazo de Martínez que besó el travesaño, nuevos intentos de Waller de media distancia, un remate del propio uruguayo de cabeza en el área que salió a la colocación del guardameta brasileño y finalmente una atajada abajo en un remate de Ferrareis que parecía el empate que el equipo de la Franja buscó con ahínco y no encontró por la figura de Thiago Volpi.

El público poblano tan frío al arranque del partido, molesto por la temporada, molesto por las bajas de jugadores talentosos, terminó apagando la voz de los muchos aficionados toluqueños que se dieron cita en el Estadio Cuauhtémoc y aunque la amargura de la derrota no se borra tan fácil sí se debe admitir que es la primera vez que este Puebla logra comunicar a su afición, en un ejercicio mutuo porque el Puebla empezó a decirle algo a su afición con el tiro al poste de Waller y luego no desistió, en los minutos finales la afición empujó junto con el equipo y el empate no llegó porque el viernes Volpi fue la diferencia. En lo numérico las sensaciones sirven de poco porque hoy el equipo de la Franja amaneció en el décimo lugar de la tabla, sólo con la buena noticia de que la escuadra que lo superó en la tabla fue Querétaro que no podría jugar la reclasificación por finalizar en último lugar de la tabla de cocientes, pero ya con la presión de Santos con el que está empatado, San Luis que tiene quince y marca la línea de clasificación al repechaje, pero con Atlas, Juárez y Pumas respirándole muy cerca con catorce unidades, luego sigue Necaxa con trece y hasta Tijuana con doce por lo que no hay margen de error si quiere meterse a la recalificación.

La otra idea clave es la que se expresa a través de la pregunta ¿por qué hasta ahora o por qué hasta cuando se vio perdido en el marcador pudo reaccionar? El Puebla del primer tiempo fue muy conservador, respetó mucho al Toluca y tuvo dudas por eso Ferrareis no quería subir a pesar de la insistencia de Fernández; en el segundo tiempo se quitó las amarras porque ya no tenía mucho que perder y terminó acercándose a su mejor versión de acuerdo a lo que reconoció el propio Eduardo Arce en la conferencia de prensa posterior al partido. Del mismo modo, Toluca no se puede permitir vivir fases de sufrimiento luego del amplio dominio que mostró, luego de imponer condiciones y de mostrar un futbol cercano a la élite del futbol mexicano ya que además los choriceros no aprenden ya que lo que vivió en Puebla ya le había pasado ante Tijuana y Tigres, esa es la irregularidad marcada de nuestro futbol, otro de los aspectos que se van sumando para explicar las causas de no poder trascender en el escenario internacional.

Regresando al Puebla, el equipo de la Franja se mantiene en línea de recalificación donde su rival sería Cruz Azul en el Azteca ya que los Gallos Blancos no podrían jugar en esa instancia por lo que se apuntaba líneas arriba, sin embargo, la decorosa derrota frente a Toluca generó que se cerrara la lucha, que no haya margen de error en un calendario que incluye dos juegos directos ante rivales por debajo de los Camoteros pero que pueden alcanzarlos: El viernes catorce se visita al Necaxa en el que parece el juego clave para acceder a la recalificación, luego se repite fuera de casa ante los Tigres ahora con Robert Dante Siboldi en la dirección técnica el jueves 20 y cerrará en el Cuauhtémoc frente a Tijuana en el otro duelo directo. Las buenas noticias son que el Puebla sigue dependiendo de sí mismo para llegar al repechaje, que encontró una vía más vistosa y efectiva para hacer daño, aunque en contraparte su irregularidad no ayuda a presagiar que pueda mantener ese nivel.

Las moralejas del pasado viernes son que si los equipos son tan irregulares que en un mismo juego son capaces de ofrecer imágenes tan distintas como lo hicieron toluqueños y poblanos la trascendencia internacional está muy lejos de llegar, pero sobre todo, se vuelve a constatar que este sistema de competencia premia la mediocridad y, por ello, los equipos no acaban de cuajar aunque ya estemos a tres jornadas de la finalización de la fase regular.





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