Equipo es la palabra clave para entender la campaña que hasta el momento ha realizado el Puebla de la Franja. Los números dicen que de 14 partidos sólo ha perdido tres, que ya es cuarto lugar general con 23 puntos, que ya es noveno en la tabla de cocientes que en las últimas décadas siempre había sido una preocupación, que es la cuarta mejor ofensiva con 21 goles y la sexta defensiva con 13.
Podríamos explicar esta buena temporada a partir de la historia de Salvador Reyes y Maxi Araújo, dos jóvenes que ya estaban en el torneo pasado, Reyes jugaba y ofrecía buenos minutos pero no se atrevía a disparar de media distancia y Araújo casi no había jugado con el anterior cuerpo técnico, su inicio de campeonato fue irregular ofreciendo buenos minutos pero fallando en la definición, Larcamón lo ha alternado entre la titularidad y la banca pero le ha dado peso en el equipo y lleva dos partidos marcando con disparos a la media distancia, mientras que Reyes lejos de caerse por su no convocatoria al preolímpico de Guadalajara ha respondido con su tradicional solvencia defensiva, aportando a la ofensiva y ahora aumentando a su repertorio el disparo de media distancia por lo que también lleva dos partidos consecutivos marcando.
Nicolás Larcamón llegó a México con ganas de aprovechar la oportunidad que le brindó el Puebla, quiere ganarse un nombre y entendió que para ello tenía que revalorizar las carreras de varios futbolistas con calidad, pero a la baja y también entendió que de esa forma podía revalorizar a una franquicia aquejada por muchos años de vacas flacas…a falta de tres partidos, gracias a la idea de equipo que fue capaz de plasmar, muchos objetivos se han cumplido y ahora falta la cereza del pastel.
