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OPINIÓN | CRUDA REALIDAD

Por Antonio ABASCAL

18 marzo, 2024 1:30 pm




Tres técnicos, ocho derrotas en once partidos, con una victoria y dos empates como otros resultados, apenas nueve goles a favor (el de Ormeño el sábado fue el primero en calidad de visitante y es la penúltima ofensiva del campeonato), veintisiete goles en contra (2,45 goles por encuentro para ser la peor del Clausura 2024) es el balance numérico que demuestra la mala planeación que realizó el aparato de inteligencia deportiva para este torneo creyendo que podía alargar el milagro de Ricardo Carbajal quien en el Apertura 2023 tomó al equipo con un punto y lo llevó a la clasificación directa en un gran relevo, pero lejos de atender a las carencias que ya mostraba (la defensa central) se apostó por mantener a los jugadores, vender al goleador y sólo traer jugadores libres, es decir sin costo, aunque no pasaran por su mejor momento, además se decidió consentir a los futbolistas alargando su período vacacional a costa de la pretemporada lo que eliminó una de las pocas ventajas competitivas que podría tener la Franja: Un adecuado trabajo físico para igualar condiciones con equipos más poderosos.

Los números no reflejan otras problemáticas: La falta de liderazgo dentro y fuera de la cancha, por ejemplo, fuera de ella no hubo alguien que llamara a la cordura a Carbajal Oteo en el sentido de dar más tiempo de descanso a los jugadores, de la misma manera que nadie fue capaz de explicar el proyecto deportivo a la afición. Esa falta de liderazgo se notó también en la incapacidad para mediar en el cuerpo técnico y el reparto de los roles de los auxiliares del ex técnico poblano. En la cancha, el equipo no habla entre sí, no hay líderes que griten, que apoyen al guardameta ante la rechifla de la afición en el Cuauhtémoc, el capitán a las primeras de cambio se hunde. Carbajal se fue, Aristeguieta tomó un interinato de dos juegos en los que no ganó y ya llegó Andres Carevic quien en su presentación en León, con poco tiempo de trabajo (dos entrenamientos fuertes) no fue capaz de que el equipo presentara una versión anímica distinta, por momentos tuvo la pelota pero fue un equipo chato, sin chispa, con algunos destellos en los cierres del primer y segundo tiempo, por el contrario en varios pasajes fue un equipo partido, que regalaba muchos espacios a un gris León que tuvo el mérito de aprovechar las lagunas defensivas poblanas pero que está muy lejos de tener un gran nivel.

Carevic Ghelfi deberá trabajar mucho para frenar la fuga defensiva, para volver a generar peligro, para encontrar un mediocampo fiable que no se parta, pero el trabajo del argentino naturalizado mexicano deberá ser más profundo ya que tiene que reedificar al interior. La imagen de un equipo partido no sólo se ofreció en la cancha sino en lo que se refiere a la unidad con los gritos de Carabajal a Barragán en la segunda parte, como si el mediocampista argentino tuviera la fuerza moral para llamar “muerto” a un compañero de profesión cuando su nivel ha sido muy pobre. Horacio Gabriel Carabajal está sufriendo la misma suerte que un compatriota suyo en el mismo Puebla de hace unos doce años: Matías Abelairas, jugadores de buena técnica, con cierta visión de juego, con buen disparo, pero que se equivocaron de época, es decir, juegan en otro ritmo y por lo tanto no pueden ayudar al equipo porque no compiten en la dinámica a la que se juega en nuestro país.

Otro problema que parece grave son los mensajes que mandó el nuevo timonel en su primer partido al frente del Puebla y que él mismo reconoció en la rueda de prensa: Apenas está conociendo al plantel, lo está haciendo sobre la marcha, con dos entrenamientos fuertes tomó decisiones para confeccionar la alineación y mandó a la banca al único que ha mantenido su nivel de la campaña pasada y, por tanto, ha sido de lo poco rescatable de este Clausura 2024, Pablo González, para que De Buen y Fernando Navarro se encargaran del mediocampo dejando las bandas a Daniel Álvarez y Kevin Velasco, volvió a colocar como titular en la defensa central a Gastón Silva en lugar de Efraín Orona quien en el juego del Atlas había cumplido a secas. Es decir, parece que en el Puebla el premio por jugar bien o al menos mejor que otros es irse a la banca para que algunos que se han equivocado muchas veces, como el central uruguayo con nacionalidad italiana, vuelvan a aparecer y, por cierto, regresaran a las andadas.

Para la delantera decidió juntar a Cavallini y Sansores encontrando la misma respuesta de sus predecesores: Un canadiense pesado, desesperado que debió ser expulsado en el inicio del segundo tiempo y un Sansores que intenta botarse, que intenta participar del juego, pero sin las características necesarias para lograrlo por lo que otra vez el Puebla fue un equipo chato, sin punch, que por momentos tuvo la pelota pero que no sabía qué hacer con ella. Además, el plan se fue por la borda muy temprano cuando en el primer tiro de esquina del partido el equipo de la Franja lo ejecutó en corto, Fernando Navarro se metió en problemas de inmediato y reculó para dar un pase atrás que resultó corto y permitió el robo de Alan Medina quien ya sin oposición, enfiló al marco poblano se quitó a Iván Rodríguez y empujó a las redes para abrir el marcador. Los minutos que siguieron fueron de impotencia ya que el León dejó la pelota al Puebla, pero ya explicábamos que sus jugadores no sabían qué hacer con ella, de hecho, las pocas veces que los locales se asomaron al marco de Rodríguez generaron peligro y obligaron al cancerbero poblano a alguna buena atajada.

Fue hasta el cierre del primer tiempo cuando el Puebla dio señales de vida con algo de peligro, un cabezazo de Sansores que se fue por arriba y un tiro libre en el que Daniel Álvarez obligó a Rodolfo Cota a una buena estirada. Tas el paso por los vestuarios, Andrés Carevic realizó su primer movimiento con la salida de Sansores y el ingreso de Martín Barragán, pero se llevó una desagradable sorpresa como parte de la bienvenida, en la primera jugada del segundo tiempo León movió y mando un servicio largo que Brayan Angulo midió mal, el veloz Edgar Guerra tomó la pelota y encaró a Gastón Silva quien salió a la cobertura, el colombiano se quitó con facilidad pasmosa al uruguayo (quien se vio igual de mal que en el juego ante San Luis con la velocidad de Vitinho) y al entrar al área fusiló al primer poste a Rodríguez para anotar su primer gol en México, justo cuando se supone que sales concentrado y estás mejor colocado en la cancha, el Puebla recibió el segundo gol del partido.

Siguieron minutos de dudas, vinieron más cambios como los ingresos de Luis Arcadio García por Daniel Álvarez y de Horacio Gabriel Carabajal por Fernando Navarro, pero no había reacción, al contrario, el Puebla se salvó de más goles por la mala puntería de los locales que no pudieron finiquitar el juego, la Franja también se salvó de la expulsión de Lucas Cavalini quien todo el juego se la pasó reclamando a la árbitra Karen Hernández Andrade y tras recibir una dura falta de William Tesillo agredió al colombiano con un balonazo y luego con un pequeño golpe que sobreactuó el defensor del León. Bajo ese ritmo, el timonel poblano quemó sus cambios con los ingresos de Efraín Orona en lugar de Gastón Silva ya que el uruguayo siguió ofreciendo sus acostumbradas distracciones defensivas y Santiago Ormeño entró por Cavallini.

El partido caminaba entre la inoperancia del Puebla y la falta de contundencia del León, cuando un centro de Luis Arcadio García fue prendido por Ormeño para colocarlo en la base del poste y significar el primer gol fuera de casa del equipo de la Franja en este Clausura 2024, el tanto inyectó algo de fuerza a los Camoteros y generó nervios en el León que se dedicó a jugar al balonazo, pero nuevamente aunque el Puebla tuvo la pelota no fue capaz de generar mucho peligro, a excepción de una buena jugada por izquierda que terminó en un centro de Kevin Velasco que remató de cabeza Ormeño y apenas se fue desviado. Al final los locales aguantaron para conseguir un triunfo que los mete en la pelea por el play in o repechaje en noveno lugar de la tabla y hunde al cuadro poblano ya que las opciones de llegar a la mediocre repesca también lucen muy lejanas ya que Chivas, que marca la línea de entrada, lleva dieciséis puntos, once más que el Puebla cuando restan 21 puntos por disputar, al contrario, el equipo de la Franja es penúltimo lugar de la tabla con cinco unidades y el próximo sábado viajará a Juárez para disputar el juego pendiente que tiene en el duelo entre los dos peores del certamen.

La cruda realidad del Puebla es que la cancha es el reflejo de lo mal que trabajó la dirección deportiva que encabezaba Jorge González, pero lo peor es que los hombres de pantalón largo siguen tomando decisiones equivocadas en las que poco tiene que ver el presupuesto limitado que manda el Ajusco. La semana pasada Gabriel Saucedo presentó a Andrés Carevic como director técnico y dijo que seguían en pláticas con una terna de candidatos para la dirección deportiva, pero el problema es más grave de lo que parece. Esta historia revela el desorden que impera en las oficinas del Puebla en las que primero llegó el timonel y luego, algún día, el director deportivo quien se supone es el que marca el proyecto deportivo del club, por lo que quien llegue (se habla de que Juan Ignacio Palou no habría aceptado la invitación) se encontrará con un técnico que no eligió y que tiene contrato para el siguiente torneo, se encontrará con un plantel que debe tener una renovación por la falta de talento pero poco tiempo para trabajar ya que las altas se anuncian en junio pero las pláticas para convencer a los jugadores y sus representantes inician desde ahora. La falta de proyecto deportivo en el Puebla es evidente y se profundiza en las fuerzas básicas a dónde ha llegado Albert Espigares, pero no queda claro si lo trajo Saucedo, González o fue una decisión tomada desde la cúpula del Ajusco.

La cruda realidad del Puebla es que el desorden que se nota en la cancha, la falta de unidad también mostrada en el terreno de juego es la misma que se da en las oficinas. Si despediste al director deportivo y al técnico casi al mismo tiempo, pero primero llega el nuevo estratega le estás complicando la vida a la persona que acepte el cargo de director deportivo porque en lugar de llegar y definir el proyecto deportivo se tiene que adaptar a ese estratega y a partir de ese momento se recorta el margen de maniobra. Dicho de otra manera el Puebla de la Franja hoy es un desorden dentro y fuera de la cancha, en lo que respecta al terreno de juego Andrés Carevic deberá apurarse para conocer a su plantel y ser más justo con sus decisiones porque da la impresión que quiso aliarse con la lógica y colocó a los jugadores más renombrados en la cancha y en las sustituciones, pero no atendió a los momentos de sus nuevos futbolistas, el argentino deberá hilar fino para limar asperezas evidentes entre los jugadores y llevarlos a un objetivo común, por lo que la tarea es mucho más profunda que arreglar lo futbolístico. Fuera de la cancha urge la contratación del director deportivo (quien tampoco estará en un lecho de rosas en su nuevo trabajo) y que los hombres de pantalón largo verdaderamente sean profesionales, palabra que utilizó Gabriel Saucedo en la presentación de Carevic, alejados del ruido mediático, de los prejuicios y con una amplia capacidad de autocrítica porque si bien el que diseñó esta plantilla, Jorge González, ya se fue, pero siguen habiendo decisiones que parecen viscerales y, por lo tanto, equivocadas. Se fue uno de los culpables de la situación del equipo, pero en el Puebla se siguen tomando decisiones apresuradas y por eso lejos de amainar, el temporal arrecia.





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