
El regreso a clases es un momento crucial para asegurar que los niños reciban un almuerzo saludable que les brinde la energía necesaria para enfrentar su jornada escolar. La planificación y la variedad de alimentos son fundamentales para lograrlo.
María de Lourdes Meza Jiménez, directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP, destaca la importancia de incluir todos los grupos de alimentos en el lunch escolar.
Un almuerzo balanceado debe contener una porción de proteína, como huevo, pollo o queso; una fuente de carbohidratos complejos, como pan integral o galletas de avena; y frutas y verduras frescas, que aporten vitaminas y minerales esenciales.
Fabiola Bautista Figueiras, profesora de la misma facultad, hace hincapié en la necesidad de evitar alimentos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas trans.
Recomienda optar por snacks naturales como frutas, nueces o yogurt sin azúcar, y fomentar el consumo de agua simple como bebida principal, evitando refrescos y jugos industriales que contienen altas cantidades de azúcares añadidos.
Por su parte, Jessica Lilia Nava Avilés, también profesora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP, resalta la importancia de involucrar a los niños en la preparación de su lunch.
La participación de los niños en la elección y preparación de sus alimentos aumenta la probabilidad de que consuman todo lo que se les envía, y además es una oportunidad para educarlos sobre la importancia de una alimentación equilibrada desde temprana edad.
En conclusión, una buena planificación y un enfoque en la variedad y la calidad de los alimentos son claves para asegurar que los niños reciban un lunch nutritivo que les proporcione la energía necesaria para enfrentar su jornada escolar.