12 febrero, 2025 7:28 am
Lo corrieron por su sinceridad y corrupción
En un hecho que ha generado indignación, Jesús Vélez, quien hasta este martes se desempeñaba como policía municipal de Tecamachalco, Puebla, fue destituido de su cargo tras ser captado en video admitiendo conductas corruptas.
La frase “Todos somos rateros”, pronunciada por el ahora exagente, es símbolo de la deshonestidad que afecta a diversas instituciones en el país.
El incidente ocurrió cuando Vélez detuvo a un conductor que transitaba por el municipio. Según los reportes, el vehículo fue enviado al corralón y el oficial exigió presuntamente un soborno de 5 mil pesos para resolver la situación.
En el video que circula en redes sociales, se escucha al policía justificando sus acciones y admitiendo con descaro su inclinación por la uña, expresión coloquial para referirse al robo o a la corrupción.
La difusión del material audiovisual provocó una ola de críticas hacia las autoridades locales y puso en evidencia la falta de controles efectivos para prevenir este tipo de prácticas dentro de las corporaciones policiales de Tecamachalco.
Ante la presión pública, el Ayuntamiento deTecamachalco tomó la decisión de cesar a Jesús Vélez de su cargo, argumentando que su comportamiento era incompatible con los principios de honestidad y servicio que deben regir a cualquier servidor público.
Este caso reaviva el debate sobre la corrupción en las fuerzas de seguridad y la necesidad de implementar medidas más estrictas para garantizar la transparencia y el respeto a los derechos ciudadanos.
La frase “Todos somos rateros”, lejos de ser una anécdota aislada, se ha convertido en un recordatorio amargo de los desafíos que enfrenta México en su lucha contra la corrupción y la impunidad.
