SAN ANDRÉS CHOLULA, PUE.- Con una nueva oportunidad de vida, Juan Diego, un niño de 12 años originario de Quecholac, volvió a su hogar tras recibir un trasplante de riñón en el Hospital para la Niñez Poblana.
La cirugía, realizada con éxito, representa el trasplante número 123 en ese nosocomio y el primero bajo el nuevo sistema federal de salud.
El riñón fue donado por su madre, cuya valentía y amor fueron destacados por el director del hospital, Sergio Jiménez Céspedes. “Hoy celebramos la generosidad de una madre que dio vida por segunda vez a su hijo”, expresó emocionado.
El secretario de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, subrayó que este logro refleja el compromiso del gobierno con la niñez poblana, en línea con la visión humanista de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los padres de Juan Diego agradecieron profundamente la atención recibida y destacaron el trato cálido del personal médico.
